Bajo una llovizna que cayó durante la mañana y el mediodía, los allegados a la familia Pomar se hicieron presentes en el cementerio ubicado sobre la ruta 8, en las afueras de la ciudad, para participar de la despedida.
Precisamente por decisión de los familiares, no se llevó adelante un velatorio, y los féretros con los restos de Luis Fernando Pomar, de su esposa Gabriela Viagrán y de sus pequeñas hijas Candelaria, de seis años, y Pilar, de tres, fueron llevados directamente al cementerio.
Los restos de los integrantes del grupo familiar habían sido trasladados anoche desde Lomas de Zamora -donde se hicieron las autopsias ordenadas por la Justicia- hacia esta ciudad, en una ambulancia que los dejó en una cochería de la calle Castelli al 2000.