El llamado al Residencial Belén llegó el sábado por la mañana. Personal de Salud provincial avisaba que el lunes un equipo sanitario llevaría las primeras dosis de la vacuna Covisheld para inocular a quienes residen y trabajan en la institución. La noticia despertó lágrimas y alegría en quienes desde casi 11 meses no abrazan a un familiar. El aislamiento por la pandemia permite visitas sólo con protocolo que sostengan la distancia. Para las personas mayores no es lo mismo. Extrañan esa demostración de afecto que sólo llega con el contacto físico. Con la llegada de las primeras dosis de la vacuna a los geriátricos las esperanzas de recuperar algo de la vieja normalidad se despertaron. Fueron 20 equipos en Rosario y otros 10 en la ciudad de Santa Fe los que este lunes comenzaron a inocular a adultos y adultos mayores, junto con el personal de las residencias y que terminó este viernes con la cobertura de unas 17.000 personas. La expectativa es que tras la segunda dosis, quienes residen puedan salir a visitar a sus familias y estrechar el tan ansiado abrazo.
“Es un día histórico. Estábamos esperándolo con mucha ansiedad. Fuimos la franja más golpeada y las residencias sufrieron bastante el covid. El lunes llegaron las vacunas, el fin de semana los abuelos estuvieron ansiosos y felices, la llegada de los equipos produjo alivio para todos”, dijo a <El Ciudadano< Luis López, presidente de la Asociación de Residencias Geriátricas, quien gestiona los dos residenciales Belén que hay en Rosario, ubicados en Alem al 3200 y en Santa Fe al 1400.
De fiesta
Ángela trabaja como auxiliar de enfermería en una de las residencias Belén desde hace 7 años. Desde marzo de 2020 acompañó a las cerca de 70 adultas y adultos en sus tareas cotidianas. Junto con otras 30 empleadas y empleados se las ingeniaron para inventar juegos y actividades que brinden contención durante el encierro de la pandemia. “Se hicieron muchas cosas: bingo, tejo, adivinanzas, cine, caminatas con música, inventábamos todo lo que podíamos. Le festejábamos los cumpleaños, las familias mandaban videos, cuando se habilitaron las visitas con protocolos veían a sus familias a través de un blindex. Fue furo porque muchos no entendían que no podían tener el contacto físico tan necesario para el ser humano. Fuimos tratando de sobrellevar el día a día”, contó.
El lunes un equipo de profesionales fue hasta el Residencial Belén y aplicó la primera dosis de la vacuna. “Fue algo muy esperado en todo este año. Estuvimos trabajando en equipo, sosteniendo a los abuelos que estaban lejos de sus seres queridos desde la parte social como desde la terapéutica. Estábamos felices, muy emocionados, festejando, bailando y llorando, con muchas expectativas. Nos enteramos el viernes y les comunicamos a los abuelos y familiares. Quien entendía estaba emocionado con esperanza de volver a salir y abrazar y tener contacto con su familia. Fue un furor para todos. El lugar estaba de fiesta”, señaló.
Para Ángela, transitar la pandemia con adultas y adultos mayores fue muy difícil: “Es una mezcla de emociones y de sentimientos encontrados. Son criaturas a quienes hay que contener, aportar lo mejor, asistirlos en sus quiebres, ser su sostén y hacer de mediadora entre ellos y la familia. El fin fue poder sostenerlos todo este tiempo porque la parte humana es fundamental”.
Un antes y un después
Para López la aplicación de la vacuna a quienes residen en las instituciones marca un antes y un después en la pandemia. “Hubo alguna preocupación porque fue una población muy vulnerable a la pandemia pero es algo que querían porque estuvieron desde marzo sin salir ni ver a la familia. Ahora habrá más tranquilidad en las residencias, en especial cuando lleguen las segundas dosis, y esperemos encaminarnos a una cierta normalidad”, señaló.
El titular de la Asociación de Residencias Geriátricas recordó que en la actualidad las visitas están permitidas mediante protocolo, con una barrera y turno previo. Son visitas de media hora. “Aún no están permitidas las salidas. Esperamos que con las dos dosis se establezcan otros protocolos más flexibles en cuanto a las visitas y las salidas pero dependemos de las autoridades sanitarias”, expresó.
López estimó que en las residencias hubo entre un 15 y 17 por ciento de contagios durante 2020. “Las residencias fueron muy golpeadas y estuvieron en estado de alerta continuo. Los abuelos permanecieron aislados, preocupados y con depresión. Además, la recuperación post covid no es sencilla. Hay que asistir al paciente más de lo habitual en el aspecto psicológico y físico para recuperarlo. No es fácil atravesar el covid y volver a la normalidad”, cerró.
Recuperados
El geriátrico no escapó de la llegada del covid a quienes residen allí. La mitad de las cerca de 150 adultas y adultos mayores fue diagnosticada con coronavirus y tratada con ivermectina. “Cuando en Rosario nos agarró el huracán de contagios, empecé a estudiar los protocolos. Es una droga con pocas contraindicaciones que ya usaron en Corrientes y Misiones. Entonces, empezamos a recetarla en los pacientes positivos y sospechosos de los geriátricos y obtuvimos muy buenos resultados”, señaló Sanchi, en una entrevista previa este diario, y precisó que mientras la mortalidad por el virus en personas de la tercera edad institucionalizadas es cercana al 50 por ciento, en los geriátricos donde aplicaron la droga, se redujo a un 20 por ciento.
Finalizado
El operativo de vacunación contra el coronavirus en geriátricos de la provincia de Santa Fe terminó este viernes con la cobertura de unas 17.000 personas, mientras comienza a delinearse el proceso de inmunización para mayores de 80 años, informaron fuentes sanitarias.
El proceso de inmunización en residencias geriátricas se inició el lunes y este viernes ya se había completado en las 161 instituciones registradas en la ciudad de Rosario y en 150 del departamento La Capital.