Con la participación del gobernador Omar Perotti, entre otras autoridades, se conmemoraron este jueves en Villa Guillermina los 100 años de la revuelta obrera y masacre en La Forestal. En 1921, más de 500 trabajadores fueron asesinados por reclamar mejores condiciones laborales, en tiempos de explotación del tanino por parte de la firma británica que se instaló en la cuña boscosa del norte santafesino.
A 100 años de aquella tragedia, la vía libre al extractivismo de las multinacionales se mantiene en muchos lugares del país, con sus consecuencias en la explotación de recursos y trabajadores. Como dijo el diputado Carlos del Frade: “Desde la minería a cielo abierto, a la explotación pesquera, pasando por los árboles en Misiones, el sojalismo exacerbado que trasladó la pampa a las islas generando problemas serios no solamente en la naturaleza sino también en la salud humana y todo lo concerniente a la búsqueda de gas y petróleo no convencionales en Vaca Muerta. Las nuevas forestales del tercer milenio”.
Durante el acto realizado en la localidad de Villa Guillermina, Perotti dijo: “Hace 100 años, un grupo de obreros protagonizaban un hecho que los colocaría definitivamente en la historia, poniéndose de pie frente a la adversidad y la injusticia de un modelo de explotación sin porvenir. Hoy recordamos ese alzamiento, porque entendemos desde la perspectiva histórica que esas luchas obreras fueron constitutivas de un modelo organizacional de nuestro país en materia de derechos”.
Cien años de La Forestal: el extractivismo y el derecho a desobedecer
“Eso fue un gran aporte al surgimiento del sindicalismo argentino que se gestó aquí en nuestro norte, con un dirigente como Teófilo Lafuente. Por eso -agregó el gobernador-, queremos reivindicar el valor de los pueblos forestales, que tienen plena participación en esta conmemoración, que han sabido transitar el dolor y desde allí han abierto un presente con expectativas”.
“Desde el Estado tenemos el compromiso y la convicción de que hay que poner todas las herramientas y la creatividad para contribuir a que nuestros pueblos recuperen el orgullo de lo propio y que alcancen un modelo sustentable que les garantice presente y futuro. Es mi deseo que logremos rescatar esas raíces que forjaron una identidad propia, pero con una mirada integradora e inclusiva para que todas y todos los que nacen en nuestro norte encuentren un destino en su tierra, con más y mejores oportunidades, siempre en la construcción de una provincia que acepte las diferencias, pero no las desigualdades”, concluyó el gobernador.
Día histórico
Este jueves se pudo acceder por primera vez al predio de la histórica ex fábrica de Tanino de Villa Guillermina, que durante gran parte del siglo anterior se la conocía como la industria con la chimenea más imponente de Sudamérica.
Ese predio funciona desde hace décadas como fábrica de MDF (Fibrofácil) y provee de trabajo a 200 familias. Los actuales propietarios de la planta, entendiendo y siendo parte del rescate histórico que promueve la comunidad, han accedido a firmar con la comuna de Villa Guillermina un contrato de comodato para armar un parque de la memoria. Allí se instalará un monumento a Teófilo Lafuente, primer secretario general y cofundador en 1919 del Sindicato de Obreros del Tanino y Anexos de La Forestal.
Participaron de las actividades los presidentes comunales de Villa Guillermina, Nancy Ábalos; de La Gallareta, José Nicola; de Tartagal, Ramón Ledesma; de Villa Ana, Catalina Hoffmann; de Los Amores, Omar Walker; de Intiyaco, Fernando Roda; de Garabato, Beatríz Villalba; de Margarita, Ariel Bolaño; y los intendentes de Vera, Paula Mitre y de Calchaquí, Rubén Mitre.
También estuvieron presentes el senador nacional Roberto Mirabella; el ministro de Cultura, Jorge Llonch; el secretario de Turismo, Alejandro Grandinetti; el subsecretario de Desarrollo Ecosistémico, Roque Chávez; el titular de la Empresa Villa Guillermina, Mario Speranza; los nietos de Teófilo Lafuente, Mariela y Marcelo Lafuente; y los diputados provinciales Lucila De Ponti y Carlos Del Frade; entre otras autoridades.
Mirabella reflexionó sobre la importancia de “poder mirar el pasado para poder construir el futuro. Porque esto tiene que interpelarnos, en qué sociedad queremos vivir, qué desarrollo queremos tener, qué queremos hacer con nuestros recursos naturales”.
Y destacó la importancia de que las nuevas generaciones conozcan la historia porque “la construcción de la memoria histórica tiene que ver con poder proyectar una vida hacia adelante, con la dignidad, con la decencia, con cuidar los recursos naturales, con el respeto a la gente”.
Por último, Mirabella afirmó que “la riqueza que tiene nuestra provincia es increíble” y que es clave “pensar una industria a futuro que respete el ambiente, que no sea tóxica, que sea biodegradable, pero que también respete la dignidad humana”.
Santa Fe pagó deudas con tierras públicas
La historia de la relación entre la empresa inglesa La Forestal y el Estado santafesino se inició en 1880, cuando el gobierno provincial decidió pagar con bonos del Tesoro y tierras públicas una deuda contraída en 1874 con la banca inglesa, utilizada para conformar el capital inicial del Banco Provincial de Santa Fe.
A cambio, entregó dos millones de hectáreas de quebrachos -que constituían la mayor reserva de tanino del mundo- a manos de una compañía inglesa, en la que había también intereses alemanes y franceses.
«The Forestal Land» explotó los bosques de quebracho desde 1906 hasta 1963 mediante un «modelo de explotación sin porvenir», según lo calificó el gobernador Perotti.
Un informe oficial la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), de 2004, «determinó que como consecuencia del tipo de explotación forestal realizada en Santa Fe por La Forestal y otras empresas, la provincia perdió el 86% de sus bosques», recordó este viernes el Partido Justicialista en un documento por los 100 años de la revuelta obrera.
En esas dos millones de hectáreas pertenecientes a la compañía de capitales británicos se talaron en tierras aledañas a los pueblos de Villa Guillermina, La Gallareta, Villa Ana, Villa Ocampo y Tartagal.
En 1919 se iniciaron huelgas por aumento salarial y jornada laboral de 8 horas diarias.
En enero de 1921 la empresa decidió cerrar fábricas y obrajes y dejó a miles de trabajadores sin empleo, medida que fue replicada por los obreros con la ocupación de las fábricas en Villa Ana y Villa Guillermina.
El 28 de enero se declaró la huelga en todo el territorio con la adhesión de la Federación Obrera y los ferroviarios.
La empresa, que había constituido su propia fuerza de seguridad, denominada Gendarmería Volante, reprimió las protestas y los trabajadores incendiaron sus viviendas y huyeron al monte con sus familias.
«Las huelgas de La Forestal terminaron con un territorio arrasado, cientos de obreros asesinados, otros torturados y algunos detenidos», recordó este viernes el PJ santafesino.