La familia de José Luis Cabezas dio inicio anoche a una serie de homenajes que se llevarán a cabo en distintos lugares del país en memoria del fotógrafo. Cabezas fue secuestrado y asesinado a balazos hace 14 años por un grupo de policías y civiles en Pinamar. El asesinato se produjo en el marco de la investigación sobre la presunta implicación del empresario Alfredo Yabrán en casos de corrupción, en la que el fotógrafo trabajaba.
El acto desarrollado anoche en la Plaza del Congreso fue encabezado por Gladys Cabezas, la hermana del fotógrafo, junto a representantes de la Asociación de Reporteros Gráficos (ARGRA) y de la CGT Lomas de Zamora, entre otros. Gladys dijo que tuvo contacto telefónico con su cuñada, quien está «muy asustada» y ella le aseguró «que esta vez no van a poder porque estamos protegidos por los compañeros, los periodistas y la gente, y eso es muy importante».
La hermana del homenajeado agradeció a todos los presentes y recordó todos los actos y movilizaciones que están programados para esta jornada. Frente a la Municipalidad de Pinamar, se concentrarán más de 150 familias, víctimas de casos impunes en democracia. Las familias, tras realizar una vigilia en Capital Federal, viajaron en caravana hasta la ciudad costera.
El acto frente a la Municipalidad de Pinamar está fijado para las 17. Media hora después, se llevará a cabo una marcha de silencio hasta el monolito levantado en la entrada de Pinamar.
Finalmente, desde las 19, se realizará el acto central en la cava donde apareció el cadáver calcinado y con dos balazos en la cabeza.
Mientras tanto, en la plaza San Martín de La Plata, ubicada en las calles 51 entre 6 y 7, se realizará otro homenaje. El Sindicato de Prensa de esa ciudad explicó que “volvemos a recordar a Cabezas sin que podamos decir que avanzamos en la lucha contra la impunidad sino que, por el contrario, aún padecemos las actitudes desafiantes de sus protagonistas, seguros y convencidos enemigos de la justicia y la democracia”.
“Por eso, no pierden vigencia los dos lemas de nuestra campaña que se inició después del fatídico 25 de enero de 1997: No se olviden de Cabezas, y Sin justicia no hay democracia”, precisó el Sindicato de Prensa. Agregó que “muchas veces dijimos que a Cabezas lo mataron otra vez y lo volvemos a repetir porque la liberación de sus asesinos, y ahora también los movimientos de algunos de ellos en el propio escenario del crimen, demuestran que la confabulación no ha terminado”.
