Search

A 19 años de la épica ante el Dream Team, en un momento de doloroso contraste

Este domingo se cumplen 19 años de la histórica victoria de la selección argentina ante Estados Unidos en las semifinales de los Juegos Olímpicos Atenas 2004. Fue por 89-81 ante el Dream Team, en un juego donde se destacaron los 29 puntos de Manu Ginóbili

Las imágenes contrastan, el Mundial se juega sin Argentina y cada pantallazo dibuja una mueca de dolor, y por otro lado son meses de recuerdos formidables, ya que los entre agosto y septiembre los seleccionados nacionales tienen numerosas gestas para recordar. No es bueno vivir de efemérides, pero son útiles para recordar cómo se llegó a algo para comenzar a entender como volver a hacerlo.

Este domingo 27 de agosto se cumplen 19 años de la histórica victoria de la selección argentina ante Estados Unidos en las semifinales de los Juegos Olímpicos Atenas 2004. Fue por 89-81 ante el Dream Team, en un juego donde se destacaron los 29 puntos de Manu Ginóbili y un corazón enorme de todo el equipo.

Hoy el último de los protagonistas que quedaba en pie con la albiceleste, Carlos Delfino, parece haber jugado su último partido en el equipo en la que fue la despedida de la ilusión olímpica ante Bahamas.

El equipo conducido por Rubén Magnano venía de ser tercero en el grupo A, con un triunfo épico para abrir los Juegos: el de aquella inolvidable palomita de Manu Ginóbili para vencer agónicamente a Serbia y Montenegro por 83-82 y tomarse una pequeña revancha del Mundial de Indianápolis. Luego caería ante España (líder de la zona con puntaje ideal), vencería a China y a Nueva Zelanda y cerraría la primera fase con una derrota ante Italia.

En cuartos de final, el férreo equipo griego fue un duro escollo, superado con esfuerzo con un score muy bajo: 69-64. Y el problema que se avecinaba era que como Estados Unidos había tenido una fase de grupos muy floja, enfrentaba a España y el ganador, a Argentina en semis. Y el Dream Team cumplió con su parte y se impuso por 102-94 y se venía ahora su revancha de Indianápolis 2002 ante los de Magnano.

El 27 de agosto Argentina dominó el partido desde el comienzo, con un Manu Ginóbili brillante (totalizó 29 puntos, 9/13 en tiros de campo 4/6 en triples), figura excluyente del partido, y el aporte de un equipo granítico y contundente. Luis Scola aportó 10 puntos y cuatro rebotes; Andrés Nocioni, 13 y cinco; Fabricio Oberto, seis y seis; Pepe Sánchez, cuatro y siete asistencias; Alejandro Montecchia, 12 y dos; y Walter Herrmann, desde el banco, fue el factor X, con intervenciones decisivas cuando se venía el vendaval de Estados Unidos sobre el cierre (siempre momento determinante ante un equipo de semejante calibre y potencia física) y un total de 11 puntos y cuatro rebotes.

Aquel equipo dirigido por Larry Brown contaba con un puñado de incipientes estrellas de la NBA, como LeBron James, Dwyane Wade y Carmelo Anthony, y consagrados que ya sabían lo que era vestir la camiseta de Estados Unidos, como Allen Iverson, Tim Duncan, Stephon Marbury, Lamar Odom, entre otros. Sin embargo, en aquellos Juegos Olímpicos de Atenas quedaron marcados como una pesadilla. Fue la última vez que el seleccionado norteamericano no ganó el oro olímpico, y la única en la historia en la que lo perdió ante un equipo no soviético.

Luego Argentina ganó ante Italia el oro, pero esa fue otra historia.

10