El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona, que el 5 de noviembre llegará a Rosario, presentó la gira que dará por Argentina con su nuevo disco Circo Soledad y destacó los lazos que lo unen con el país, como el mate y su fanatismo por el dúo Sui Generis, que en los años 70 conformaron Charly García y Nito Mestre.
De muy buen humor y con claros signos de disfrutar ser el centro de atención, Arjona apareció pasadas las 21 en un escenario montado en el Circo Rodas del kilómetro 9 de la Autopista Buenos Aires-La Plata para oficializar los shows en Azul (el 3), Rosario (5), Corrientes (7), Córdoba (11 y 12), Neuquén (14), Mendoza (16 y 17) y Buenos Aires (29 y 30).
Acompañado en teclados por el mexicano Víctor Patrón, la primera de las canciones fue “Te acuerdas de mí”, con la cual se inició el frenesí femenino apostado en las plateas y en las sillas de plástico distribuidas en un ambiente con aires de Boca Juniors: entre los presentes estaban Claudia Villafañe y los jugadores Darío Benedetto y Guillermo Sara.
“Desde que aparecí los periodistas siempre dijeron que me parecía a tal o cual, pero siempre le erraron. (…). Una de mis mayores influencias fue Sui Generis”, arremetió en otra parte de la conferencia de prensa que incluyó preguntas de dos integrantes de fan club que fueron invitados.
Entre los chistes y las sinceridades, el guatemalteco también reconoció que los ensayos de la mañana “fueron un fracaso” y que por eso debió echar mano a antiguos clásicos de su repertorio y no a las últimas canciones de Circo Soledad. El flamante disco salió “como un tropezón”, explicó Arjona, e indicó que jamás en su carrera pudo componer tantos temas (son 14) en tan poco tiempo, “y quedaron nueve canciones afuera”, añadió.
Antes de su aparición sorpresa (los organizadores pidieron a la prensa no anunciar la presencia del cantante, pero las fanáticas ya lo sabían), en una pantalla gigante se vieron los videoclips de las canciones de su último disco, intercaladas con testimonios íntimos del guatemalteco.
Así, ese Arjona grabado reconocía que la “autoridad” de sus padres sirvió para que él y sus hermanos pudieran enfrentar la vida o que su madre no veía en la música una salida laboral seria, a pesar de que su padre le regaló una guitarra a los siete años.
A estas confesiones le siguieron otras más polémicas ante una platea que aplaudía como hipnotizada cada una de las ocurrencias: “No me gusta el sello del que le canta a la libertad de la mujer. La libertad se la tienen que ganar” o “las entrevistas no deberían existir”, a pesar de dar una extensa conferencia de prensa minutos más tarde.
También declaró que esta idea de circo surgió luego de ver los debates para la última elección presidencial de Estados Unidos, a la vez que criticó a Donald Trump y culpó a los gobernantes guatemaltecos por la necesidad de que varios de sus compatriotas deban exiliarse en suelo estadounidense.
