La ciudad de Emiratos Árabes Unidos había obtenido el derecho a ser sede del mundial en julio pasado en Roma, superando las candidaturas de Hamburgo (Alemania) y Moscú (Rusia).
El triunfo de Dubai se debió a un proyecto millonario que incluía nuevas construcciones, pero problemas financieros a causa de la crisis económica mundial motivaron la renuncia.
Frente a los 350.000.000 de euros en inversión en nuevas instalaciones que prometió Dubai, Hamburgo y Moscú no tuvieron chance.
Ahora ambas podrían tener una nueva oportunidad y entre esas ciudades estará la elección de la nueva sede mundialista en 2013.