Empate justo, pero con gusto a poco. No porque haya merecido más, sino porque el rival jugó más de tres cuartos de hora con uno menos. Central no pudo sacar ventaja en el primer juego de la serie ante San Pablo. La apuesta de Leo Fernández no funcionó. Es que a los pibes canallas que jugaron con la responsabilidad de generar juego les pesó. Y en líneas generales, a los de Arroyito les faltó oficio; mientras que al rival, por momentos, le sobró.
Central necesitaba un plus para imponerse en un partido internacional con respecto a lo que viene mostrando futbolísticamente en el torneo local y anoche no lo tuvo.
De arranque se pudo ver la intención del Canalla en ir a buscarlo. Antes del minuto Ruben probó desde afuera del área y cuando todavía no se habían cumplido los diez el mismo Ruben cabeceó, exigido, afuera tras un buen desborde de Lovera. Pero con el correr de los minutos el rival se fue sintiendo cómodo en el partido y sus experimentados jugadores comenzaron a imponer condiciones. Cuando la visita manejaba la pelota llegó la expulsión de Rodrigo Caio y Central terminó mejor la primera parte.
A pesar del hombre de más y de la baja performance, especialmente de López Pissano, Fernández salió con los mismos once al complemento. El rival, que había empezado con línea de tres, cambió dibujo y pasó a jugar con cuatro en el fondo.
Los minutos pasaron y el Canalla comenzó a equivocarse con la pelota, esto provocó que el conjunto paulista se sienta cómodo a pesar de la inferioridad numérica.
La primera de riesgo fue para los de Arroyito. El pibe Gómez se desprendió por la banda y envió un centro que Ruben, de palomita, cabeceó a las manos del arquero. Pero San Pablo tuvo la suya y segundos más tarde Nené tiró un bombazo que pegó en el ángulo de Ledesma.
Central no generaba y necesitaba cambios de nombres y de ideas. Sin embargo, Fernández recién movió el banco casi a la media hora. Pero nada cambió, excepto la roja de Carrizo que no podrá estar en la vuelta.
Central no pudo. En el vaso medio lleno quedó que no le hicieron goles. Pero en el medio vacío estuvo que no pudo sacar ventaja, que le faltó fútbol y que no aprovechó el hombre de más. La historia continuará.
