En medio de la pérdida del poder adquisitivo de la población, la carne de cerdo se convirtió en la alternativa proteica más económica para el consumidor. En rigor, el último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) mostró que en marzo pasado el precio promedio de la carne porcina -pechito de cerdo- tuvo un incremento tres veces menor que sus competidores: la vacuna, que subió el 11% y, la carne aviar, con un alza de más del 15%.
Según informaron en Hoy Cerdo!, la Argentina ha crecido mucho en producción porcina, aumentando más de seis veces la producción a 2023 y hoy se consumen más de 21 kilos por habitante por año. “No hay dudas que en los próximos años se superarán los 30 kilos por habitante y posiblemente se equipare con una carne vacuna que irá disminuyendo su consumo local”, indicaron.
Entre las oposiciones aun más baratas mencionaron a la paleta de cerdo fresca, que “está entrando en los platos de los argentinos, porque fundamentalmente, además de su valor, es muy rica”.
“En los tres primeros meses del año la paleta vacuna tuvo un incremento al público del 48,1%, mientras que la paleta de cerdo no solo no subió, sino que bajó un 4,7%, aumentando el margen de diferencia entre ambas”, indicaron.
Pero las virtudes de esta carne, según la organización, no se termina ahí. Señaló que, si bien baja mucho el valor de compra, “con respecto a su composición nutricional no tiene cambios significativos, salvo que la carne de cerdo tiene mayor contenido de potasio (ideal para hipertensos) y la composición de la grasa es rica en ácido oleico, que representa el 45% de las grasas totales”.
“Tampoco es necesario cambiar la forma de cocción que se utiliza en la paleta vacuna: se puede hacer todo tipo de guisados, tan comunes en esta época del año, hacer el fileto de una salsa para acompañar las pastas, cocinarlo al horno o hervido para hacer carne desmechada que podemos utilizar en empanadas, sándwiches o relleno de canelones o lasañas. Se acomoda perfectamente a muchos platos más que solo tienen el límite de quien trate de probarlo”, dijeron.
Pastel de calabaza
Al respecto, para este caso, explicaron que para preparar el relleno primero se debe dorar la carne, unos 500 gramos de paleta, por ambas partes en una cacerola, luego agregar una cebolla mediana, una zanahoria, tres dientes de ajo, una pizca de sal, pimienta, comino, ají molido, una copa de vino tinto y un chorrio de agua. Después se baja el fuego a medio bajo y se deja cocinar por unos 40 minutos con la cacerola tapada. Luego de ese tiempo hay que desmechar la carne usando dos tenedores y mezclarla con todos los jugos que quedaron de la cocción.
Para el puré se hierve una calabaza grande de aproximadamente un kilo y cuando esté cocida se pisa, agregando una pizca de sal, pimienta, nuez moscada y 50 cc de leche descremada. Se arma en una fuente, primero con una capa de la carne desmenuzada, escurriendo bien los jugos y luego se agrega el puré de calabaza. Para finalizar se lleva a un horno hasta que se gratine por fuera.