Maresías es una de las mecas del surf en Brasil, cuna de campeones y escuela de aprendices de la disciplina. Ubicada en el municipio de São Sebastiao, a 172 km de la ciudad de San Pablo y a 154 km del aeropuerto internacional de Guarulhos, la playa tiene fácil acceso desde la mayor ciudad de Sudamérica, y está consagrada como uno de los grandes atractivos turísticos del Litoral Norte del estado de São Paulo.
También es el lugar donde se formó el surfista Gabriel Medina, campeón mundial en su categoría y medallista en los Juegos Olímpicos de París 2024. Medina es dueño de la escuela de surf más famosa de Brasil, ubicada justamente en la playa de Maresías, y es el ícono del deporte en el país: una de las fotografías más emblemáticas de las últimas Olimpíadas fue la de Medina ‘volando’ sobre una ola en Tahití cuando disputaba la medalla de bronce que logró conquistar.
Además de ser un balneario para todo público, este recodo de la costa paulista es la sede de varias «escolinhas» de surf para niños y adultos, que funcionan todo el año. En verano hay buen oleaje, pero más moderado que el de invierno, cuando las olas son más grandes y sólo para los iniciados en ese deporte.
Debido a su gran extensión, Maresías cuenta con espacios de piscinas naturales transparentes y senderos que son de los mejores del Litoral Norte, lindero con el estado de Rio de Janeiro. Asimismo, la infraestructura turística se ha consolidado al punto tal que existen variedad de opciones de hospedaje, condominios cerrados de viviendas para alquilar y lugares específicos para los amantes del surf.
La noche de Maresías posee uno de los complejos de boliches, bares y restaurantes más importante de Brasil. La movida se concentra en los fines de semana, pero durante el verano y hasta después del Carnaval, se activa todos los días. Un almuerzo en la playa puede costar entre 50 (9 dólares) y 100 reales (10 dólares) por persona. Todos los bares y restaurantes poseen espacios para dejar las tablas y los accesorios del deporte más practicado en Maresías.
Pero el balneario también ofrece espacios de tranquilidad. Varias rutas de trekking llevan a impresionantes cascadas en medio del Bosque Atlántico: la Trilha do Oleoduto y la Trilha do Ribeirão de Itu son dos paseos imperdibles, de dificultad media-baja, que permiten disfrutar de los majestuosos paisajes del lugar con vista panorámica. Asimismo, Maresías se encuentra en una de las bajadas de la imponente cadena montañosa Sierra del Mar, que alberga también cascadas y espacios para el avistaje de aves.
