Los familiares de una enfermera del hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe asesinada hace dos años se manifestaron hoy frente a los Tribunales provinciales para solicitar celeridad a la justicia, que en una audiencia celebrada por la mañana extendió por un año la prisión preventiva del único acusado por el femicidio.
Se trata del caso de la enfermera Cecilia Burgadt (42), quien fue hallada asesinada el 13 de septiembre de 2019, luego de haber sido buscada durante un día tras su desaparición.
El cadáver de Burgadt fue encontrado en una casa de 4 de Enero al 8.900, que era alquilada por el sospechoso, un hombre de 49 años identificado como Sebastián M., que había mantenido una relación sentimental con la víctima.
La mujer se había retirado de su trabajo en el hospital Cullen y las cámaras de seguridad de la zona permitieron ver que se encontró con Sebastián.
El cadáver fue hallado un día después, con evidentes signos de violencia, y Sebastián fue detenido en las horas siguientes.
En ese momento, el juez Sergio Carraro dictó la prisión preventiva sin plazos, por lo que desde entonces el imputado estuvo detenido mientras se llevaba a cabo la investigación.
En la mañana de hoy el juez de Investigación Penal Preparatoria (IPP) Héctor Candioti extendió la prisión preventiva por un año, en tanto el fiscal Andrés Marchi ya presentó la correspondiente acusación y se espera que se fije la audiencia preliminar, que será paso previo a la programación de las fechas del juicio oral y público.
En la explanada de Tribunales, familiares y militantes de organizaciones como Ni una Menos solicitaron «celeridad» a la justicia y que Sebastián reciba la pena de prisión perpetua.
«Hoy se cumplen dos años del femicidio de mamá y estamos acá pidiendo la pena de prisión perpetua», expresó ante los medios Sol , hija de Burgadt.
La chica se quejó porque «en la Argentina la justicia es muy lenta» y en ese sentido añadió que «para los familiares es eterno» el tiempo que transcurre mientras se ventilan las causas judiciales.
Sol remarcó que concurrieron acompañadas por las amigas de su madre, familiares de otras víctimas de femicidio, compañeros de trabajo y familiares.
Además, contó que tienen custodia debido al temor de recibir represalias de parte de allegados al sospechoso.
Los fiscales Andrés Marchi y Marcelo Fontana señalaron al momento de solicitar la primera prisión preventiva de Maschio que «actuó en un contexto de violencia de género, de manera intencional y con ensañamiento en perjuicio de la mujer con la que había mantenido una relación de amistad, y luego una relación de pareja no conviviente que ya había finalizado”.
«El imputado le aplicó numerosos golpes a la mujer y también utilizó una piedra y un palo de madera para agredirla”, añadieron, en tanto se investiga si Sebastián «procuró asegurar los resultados de otro delito, concretamente, de una estafa”, ya que habría pretendido apropiarse de un auto comprado por Burgadt.