A dos años de la oscura muerte de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris en la comisaría 10a de barrio Alberdi, varias organizaciones y el gremio docente Amsafé pidieron justicia. La convocatoria fue en la tarde de este viernes en la plaza San Martín. Participaron familiares de Paris, integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Cátedra de Criminología de la UNR y docentes nucleados en Amsafé. “El Estado no nos acompaña como debe ser. Corresponde justicia por el caso de mi hermana como a cualquier ciudadano. Vemos con mucho dolor que no se le puede hacer justicia. Fue privada ilegítimamente de su libertad. A golpes murió. No queremos que quede impune”, dijo el hermano de Paris, Guillermo.
“Es de suma importancia recordar el episodio que tuvo lugar la noche del 3 de Mayo de 2017 en la comisaría 10° (Darregueira al 1100). Allí fue donde la mujer, madre, docente y bibliotecaria fue privada ilegalmente de su libertad, siendo arrastrada puertas adentro de la dependencia, depositada en un cuarto, esposada boca abajo y torturada. Los cinco agentes policiales implicados, hasta el día de hoy, no se hallan imputados”, señala el comunicado que convocaba a la manifestación.
Esclarecer
Paris, de 45 años, trabajaba como bibliotecaria en el Complejo Educativo Gurruchaga. La noche del 3 de mayo, fue hasta la comisaría de calle Darragueira al 1100 para pedir ayuda. Varias horas después, un lapso del que la información policial ofreció información confusa y contradictoria, encontraron muerta a la mujer en un cuarto de la seccional.
“Frente a las falsedades que circulan en ciertos medios, nos vemos en la necesidad de sostener, hoy más que nunca, que hubo violencia hacia la bibliotecaria, en contraposición a las tempranas negaciones que el gobernador Miguel Lifschitz de manera irresponsable y sobrepasando su competencia realizó a medios de comunicación”, añadieron en el escrito.
María de los Ángeles se presentó pasadas las 21 en la seccional 10ª, aclaró que no quería hacer una denuncia y pidió que la llevaran hasta su casa porque tenía miedo de unas personas que circulaban en motocicleta por la zona y habían intentado robarle.
La oficial
Las versiones del Ministerio de Seguridad y de Fiscalía apuntaron a que, en ese primer momento, la mujer se puso nerviosa y salió corriendo de la comisaría. Las mismas fuentes dijeron que, a pocos metros de la seccional, fue alcanzada por personal policial. Entonces la esposaron y la regresaron a la dependencia. Allí, la bibliotecaria les dio un contacto telefónico de familiares. Los uniformados, sigue el informe oficial, se comunicaron con los parientes y se aprestaron a trasladarla hasta su domicilio. Las mismas fuentes afirmaron que Paris atravesó nuevos episodios de descontrol en el patrullero, por lo que volvieron a la comisaría para alojarla en «un cuarto” de la misma. Al rato, un policía se acercó para ver cómo estaba, y «la encontró» descompensada. Lo que relatan los agentes es que la hallaron con un aparente paro cardiorrespiratorio, que llamaron al servicio de emergencias Sies y al médico policial. Y que los profesionales de la salud determinaron, al examinarla, que María de los Ángeles estaba fallecida pese –dijeron– a que se le habían hecho prácticas de reanimación.
Sospechas
Voceros judiciales reconocieron en su momento a El Ciudadano que los agentes de la comisaría de Alberdi no habían comunicado la detención de la mujer en tiempo y forma. “Luego el comisario se contactó directamente con el fiscal para relatar lo sucedido”, dijeron los pesquisas.
Tras el episodio, hubo medidas judiciales cuestionadas por allegados a la bibliotecaria. Entre ellas, la primera autopsia del cuerpo, por lo que tiempo después se realizó una segunda.
Federico Pagliero, abogado de la APDH Rosario y querellante en la causa, explicó entonces que la segunda autopsia fue realizada por la perito oficial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la médica forense Cristina Bustos, quien refirió “como causal de muerte una «arritmia cardíaca fatal» pero que tuvo relación con la sujeción física –asfixia posicional– a la que fue sometida la víctima”.
El abogado agregó que la experta “también constató lesiones producidas en vida, como contusiones en la zona lumbar, que para la perito de parte Virginia Creimer son compatibles con tortura”. Pagliero aclaró que además de “la diferencia abismal entre la primera y la segunda autopsia”, hay varios estudios de rigor que no se habían hecho.
“Repudiamos todas las pérdidas de elementos probatorios, el intento de archivo y la desestimación de la denuncia contra el médico del Instituto Médico Legal por parte del Ministerio Público de la Acusación”, sostuvieron en el texto de la convocatoria a la concentración de ayer.
“Como en todos los casos en que existe responsabilidad del Estado por el accionar de agentes policiales, resulta indispensable el apoyo y acompañamiento de las organizaciones, de los movimientos, de los feminismos y de la comunidad”, añade el comunicado.
APDH Regional Rosario acompañó el reclamo de los familiares y pidó el esclarecimiento y justicia por la muerte de la bibliotecaria