El presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a suspender ayer sus actividades oficiales tras ser sometido el sábado a revisiones médicas “rutinarias” en una clínica privada en Cochabamba.
El vicepresidente Álvaro García Linera, reveló que “los médicos le pidieron al presidente Evo que continuara su reposo en la ciudad de Cochabamba”, luego de la agencia gubernamental de noticias ABI informara previamente que había sido dado de alta porque “su estado de salud es estable y sin alteraciones”.