En un contexto desolador para el deporte, la cultura y el espectáculo, donde a diario, dada la lluvia de recortes y la recesión económica que impulsa el gobierno de Milei, se conocen noticias vinculadas con el cierre de espacios, programas, festivales y encuentros, en la semana trascendió la noticia que luego se confirmó: a fin de año el mítico estadio Luna Park cerrará sus puertas al público.
En principio sería por un posible proyecto de remodelación que, sin embargo, se podría extender por “muchos años”, según plantearon allegados al estadio que se encuentra ubicado en una zona estratégica de la Ciudad de Buenos Aires donde premia la especulación inmobiliaria. Así lo confirmó el conductor y periodista especializado en música Bebe Contepomi, en su programa radial Todo lo demás también, que se emite en Radio Mega.
En medio de una entrevista vinculada con una fecha pautada en el Luna, Contepomi contó la primicia y explicó que el estadio cerrará sus puertas el último día de 2024. “El 31 de diciembre cierra el Luna Park. Cierra para que ver qué pasa después. Lo van a refaccionar, pero va a estar cerrado muchos años”, dijo acerca del templo del boxeo pero también del espectáculo argentino, por el que pasaron de Frank Sinatra al estreno del mítico musical Drácula hace más de 30 años, que lleva más de una década en manos de la Iglesia, luego de la muerte de Ernestina Devecchi de Lectoure, la última dueña y heredera de Tito Lectoure, su gran mentor, que transfirió la propiedad a una sociedad conformada por Cáritas Argentina y la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco.
Hasta el momento, cuando la noticia ya tomó trascendencia nacional, no hubo ningún comunicado oficial acerca del cierre en el portal oficial del Luna Park, donde aún está disponible una agenda de shows programados por el momento hasta el 21 de junio de este año.
El icónico estadio, marca registrada de la cultura popular porteña y argentina, que desde 1932 ocupa la manzana comprendida por las avenidas Corrientes y Madero y las calles Bouchard y Lavalle, aloja entre sus paredes una historia de eventos memorables.
Fundado por Ismael Pace y José Lectoure, el escenario fue inaugurado hace 92 años con los bailes de carnaval, y el 5 de marzo de ese mismo año se realizó la primera función boxística, con tres tribunas y sin el techo, que se instaló recién en 1934. El Luna Park fue testigo de importantes acontecimientos en el siglo XX. Desde actos religiosos, políticos y artísticos hasta deportivos y sociales, como el velatorio de Carlos Gardel y la fiesta de casamiento del gran Diego Armando Maradona.
El estadio, según publica su página oficial https://www.lunapark.com.ar/, nació el 5 de marzo de 1932, en un predio que antes perteneció al ferrocarril, gracias a la iniciativa de José Lectoure e Ismael Pace. Como Lectoure era un ex campeón amateur de boxeo en la categoría de peso liviano, con su amigo, empezaron a organizar peleas en distintos lugares de la ciudad. Uno de esos espacios fue en Corrientes 1066 pero se tuvieron que ir de allí cuando empezó la construcción de la Avenida 9 de Julio. Fue entonces cuando se mudaron a la mítica manzana de Corrientes y Bouchard. Primero alquilaron y finalmente compraron el terreno, y lo transformaron en un emblema de la Ciudad de Buenos Aires. En 2007, el Luna Park fue declarado Monumento Histórico Nacional.
