El asesor de menores Nº 2 de los Tribunales Provinciales, Daniel Papalardo, realizó el jueves una presentación ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvín) por la desaparición de Leonel Martínez, de 15 años, que ya lleva más de 25 días.
Papalardo entregó a Maximiliano Medina, de la dependencia nacional, toda la documentación el caso, que a medida que pasan los días se ha transformado en un misterio difícil de resolver ya que el chico no aparece.
La investigación sobre el paradero de Leonel fue transferida desde la Fiscalía provincial a la federal, ante la presunción de que podría tratarse de una desaparición forzada de persona. El fiscal federal Santiago Marquevich es quien investiga, y ordenó una serie de medidas y allanamientos, pero el chico no aparece.
Leonel Martínez es de tez oscura, mide 1,83 centímetros, pesa 95 kilos y fue visto por última vez el viernes 6 de este mes a las 6.45 cuando su padre Roberto lo dejó en una obra en construcción de Ituzaingó al 1000. El papá contó que tomó la determinación de resguardarlo en la obra por el recrudecimiento de los hostigamientos que su familia venía sufriendo desde hacía 7 meses por parte de un grupo de uniformados –en especial de uno apodado Pelado– de la comisaría 25ª, ubicada en Corrientes 567 de Villa Gobernador Gálvez, de donde es oriunda la familia.
La denuncia por la desaparición forzada de Martín se hizo en la Fiscalía federal 1, a cargo de Santiago Marquevich. El fiscal tomó testimoniales y realizó diversas medidas. Pero no hay novedades.
Por su parte, el defensor general Gabriel Ganón llevó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En el documento que presentaron ante la entidad internacional describieron la sensación de desprotección que denuncia Roberto. “Ante la ausencia de su hijo, Roberto se presentó en los Tribunales Provinciales y conjuntamente con el Asesor de Menores, Daniel Papalardo, interpusieron un recurso de habeas corpus ante el Juzgado de Menores Nº 2. Sin embargo, el trámite de resolución fue rutinario debido a que no se buscó debidamente a Leonel ni se trazaron las razones de por qué la Policía lo estaba buscando en los días previos a su desaparición” y agregan que la jueza “sólo requirió información por escrito a las personas involucradas (policías), quienes naturalmente contestaron negativamente que nada sabían respecto a Leonel”.
Hostigamientos
El 30 de mayo, la Policía allanó la vivienda de los Martínez sin orden judicial y se llevaron preso a Roberto Martínez, a sus hijos menores, y a su nieta de dos años. Este hecho fue denunciado por la Defensoría Pública.
Hace poco más de un mes, Leonel se peleó con el hijastro del policía de la 25ª, apodado El Pelado, quien fue trasladado un día después de la desaparición del chico.
El 3 de noviembre dos personas de civil se presentaron en la casa de de la familia Martínez, y le pidieron a la madre del chico que les diera copia del DNI y de la partida de nacimiento porque un Juzgado de Menores quería saber su edad. Como ellos ya habían ido al Juzgado no se lo dieron. Entonces le dijeron que al “gordito” lo iban a ir a buscar y que le iban a allanar la casa, siempre de acuerdo al relato familiar.
Un día después Roberto, Leonel y un compañero de trabajo estaban por subir al colectivo que los traería desde Villa Gobernador Gálvez a Rosario. Roberto aseguró que antes de que subieran pasó un patrullero en el cual iba el “Pelado”, y recuerda que Leonel le contó asustado que el policía le hizo el típico gesto intimidante de quien corta un cuello. Esta amenaza alarmó a Roberto, quien entonces decidió que su hijo durmiera en la obra en construcción donde trabajaba, a fines de resguardarlo. El 6 de noviembre, Roberto fue a buscar a su hijo a la obra, pero ya no estaba.