Aprietes por deudas, amenazas e intentos de usurpaciones; broncas interpersonales, disputas territoriales por narcomenudeo. Mala puntería o bien blancos equivocados. Incluso a veces las víctimas no encuentran explicación. Los móviles que se esconden detrás de las balaceras cotidianas contra fachadas de viviendas pueden ser múltiples. Lo cierto es que la modalidad delictiva no cesa de sembrar terror en la ciudad. Lo admiten funcionarios de las más altas esferas ejecutivas o judiciales. La propia jefa de los fiscales de Rosario, María Eugencia Iribarren, reveló que en una jornada los ataques pueden ascender a una veintena. Las últimas 24 horas no fueron la excepción. Al menos seis agresiones a tiros se contabilizaron entre este martes y miércoles a partir de información de fuentes policiales.
Una de ellas ocurrió en pasaje Del Campo al 5000, barrio Tiro Suizo. Cerca de las 22 tiratiros dispararon media docena de detonaciones sobre una vivienda que impactaron sobre el portón. Fuentes policiales indicaron que el morador contó que no era la primera vez que sufría una agresión de ese tipo. Y que los agresores dejaron una nota cuyo contenido no trascendió.
En tanto, horas más tarde un hombre de 48 años que vive en Castellanos al 3400 se despertó por los disparos que dieron en el frente de su casa. Los peritos demarcaron al menos 3 impactos en el portón y uno en la puerta principal, además recogieron un proyectil, señalaron fuentes policiales.
No muy lejos de allí, también en jurisdicción de la comisaría 21ª, las balas arreciaron sobre una vivienda de República Árabe al 2200: sólo se reportaron daños materiales sobre la fachada, describieron los voceros.
En el norte, ya de madrugada, el blanco fue una vivienda de pasaje Franco al 1800 donde vive con sus hijos una mujer dedicada al rubro comida al paso y que tiene un carribar en zona sur. Pistoleros vaciaron un cargador sobre el frente de la casa y una Ecosport. El ataque ocurrió alrededor de la 1 y la policía juntó unas catorce vainas servidas.
Antes de ese ataque un hombre de 52 años que vive en pasaje Ariel al 600 bis, a metros de French y Teniente Agnetta, notó un agujero en la pared de una habitación que da a la calle, y debajo un plomo deformado, por lo que hizo la denuncia en la comisaría 20ª.
La seguidilla no sólo se circunscribe a Rosario. En Villa Gobernador Gálvez, pasada la medianoche, extraños balearon los frentes de dos casas de Belgrano y Fournier; una presentaba cuatro impactos y la otra presentaba al menos dos. El ataque quedó registrado en la seccional 26ª por razones de jurisdicción.