El roldanense Eduardo Schwank anunció esta mañana, a los 29 años, su retiro del tenis profesional, después de diez años de actividad en el circuito ATP y con presencia continua en el equipo argentino de Copa Davis, pero aquejado por distintas lesiones que no lo dejaron regresar en óptimas condiciones.
El santafesino intentó regresar hace algunas semanas con su presencia en dos Futures, pero no se sintió cómodo y decidió decir basta.
Schwank no participó en ningún torneo ATP ni Challenger en esta temporada, por lo que su último contacto «profesional» con el tenis fue en el ATP 250 de Gstaad, Suiza, hace casi un año, cuando perdió por primera ronda con el italiano Matteo Viola por 6-7 (5), 7-6 (5) y 1-6.
«Quiero comunicarles que después de tantos años y dedicación en este maravilloso deporte llamado tenis he tomado la decisión de retirarme profesionalmente. El tenis fue todo en mi vida, estoy muy satisfecho y orgulloso de la carrera que desempeñé, donde pude obtener logros a los cuales nunca me imaginé haber podido llegar y que siempre van a estarán en mis recuerdos», empezó su anuncio Schwank.
En un comunicado publicado en su columna habitual en el portal «Marketing Registrado», el «Gordo» recordó que pasó «buenos y malos momentos», donde aprendió «muchísimo de cada uno de ellos», ya que le permitieron desarrollarse «profesionalmente, aprender y formarme como la persona que hoy soy».
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«Siempre dije que cuando no sintiera más las ganas suficientes y la convicción para llevar adelante la carrera, era la hora de cerrar el ciclo y arrancar una nueva etapa en mi vida. Ese día es hoy», contó.
Como singlista, Schwank llegó a su mejor posición en el ranking mundial en 2010, cuando fue 48º, tuvo sus mejores resultados en dobles, siendo integrante del equipo argentino de Copa Davis entre 2010 y 2014.
En esa especialidad fue campeón en el ATP de Stuttgart junto al chascomunense Carlos Berlocq, en 2010, y finalista en Montpellier ese mismo año (con el español Marc López) y en Roland Garros en 2011, junto al colombiano Juan Sebastián Cabal.
En Copa Davis conformó una buena dupla con el cordobés David Nalbandian y el mejor resultado entre ambos fue haber ganado el tercer punto de la final de la Copa Davis de 2011 frente a España, en Sevilla, cuando superaron a Feliciano López y Fernando Verdasco.
«Quiero agradecer mucho a mi familia. A mi viejo Rolando, la persona que me dio los valores, la energía y fuerzas necesarias para afrontar cada punto de mi vida. Espero que desde dónde estés puedas estar orgulloso de mí. A mi mama Marta, la que más me acompañó, siempre presente con su llanto o sonrisa en cada ida o regreso, y en tantos años de compañía, alentándome y procurándose de que al ‘nene’ nunca le falte nada con el mejor amor de madre», expresó.
Y completó: «A mis hermanos Leonardo, Gerardo y Edgardo los pilares y mis cables a tierra. Los que verdaderamente saben y siempre estuvieron presentes en mis peores momentos y con tan solo un abrazo alcanzó para levantarme y seguir luchando. ¡Simplemente gracias!».
No se olvidó de su novia Constanza, «la mujer que me acompañó y que juntos recorrimos gran parte de la carrera», y de todas las personas que trabajaron a su alrededor como «entrenadores, preparadores físicos, médicos, kinesiólogos, psicólogos, managers, sponsors».