El retirado delantero brasileño Romario fue inscripto como jugador del América-RJ, equipo de segunda división del estado de Río de Janeiro del que ahora es presidente, y se mostró dispuesto a regresar al deporte 15 años después de colgar los botines.
Romario, que se retiró en 2008 y se convirtió en director deportivo del América en 2009, disputó con Brasil los mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, en el que marcó cinco goles y levantó la copa.
En 2009, salió brevemente de su retiro para jugar 22 minutos con el América, el equipo favorito de su difunto padre, en un partido que lo coronó campeón de la segunda división de Río de Janeiro. El hijo de Romario, Romarinho, también juega en ese club.
En una publicación en su página de Instagram, Romario, de 58 años, expresó: «No voy a competir en el campeonato, sino a jugar algunos partidos con el equipo de mi corazón y hacer realidad otro sueño, jugar al lado de mi hijo (…) ¿Qué les parece?”.
La Federación Riojana de Fútbol confirmó la inscripción de Romario como jugador, añadiendo que recibirá un salario mínimo, que será donado al club.
Romario disputó más de 70 partidos con su país entre 1987 y 2005, en los que marcó 56 goles. Tuvo cuatro etapas en el Vasco da Gama y también jugó en el Flamengo y el Fluminense brasileños, el Barcelona, el PSV Eindhoven y el Valencia.
Afirmó haber marcado más de 1.000 goles en su carrera, pero esas estadísticas incluyen tantos en categorías inferiores, partidos no oficiales y amistosos.
Tras retirarse del fútbol, se convirtió en senador y dirigió investigaciones en el Congreso sobre la corrupción en el fútbol brasileño.