«Llevó adelante una prestigiosa e ininterrumpida trayectoria en cine, teatro y televisión. Nuestras sentidas condolencias a sus seres queridos, acompañándolos en este duro momento», se despidieron desde la asociación en su cuenta oficial de X (ex Twitter).
En esos años, también participó de la realización de films como Crecer de golpe (1977, de Sergio Renán) y La parte del león (1978, de Adolfo Aristarain), película en la que tuvo su primera aparición frente a las cámaras con un rol menor.
Desde ese momento, Pastur se dedicó de lleno a la actuación en cine, televisión y en el mundo de la publicidad, con apariciones en las mencionadas Aprender a vivir y Mundo de muñecas, así como en Amar… al salvaje, La Traición y el recordado ciclo Detective de señoras.
Luego, también en el ámbito televisivo, fue intérprete en novelas como Apasionada, El precio del poder, Verano del 98, Rebelde Way, la referida Padre Coraje y Malparida, junto a Juana Viale y Gonzalo Heredia.
Su paso por el circuito del cine lo tuvo en producciones como Tiempo de revancha (1981), Últimos días de la víctima (1982), Flores robadas en los jardines de Quilmes (1985), Tres alegres fugitivos (1988) e Historias de cronopios y de famas (2014), que se convertiría en su última aparición en pantalla, bajo la dirección de Julio César Ludueña.
Por último, en el teatro debutó con Los indios (1976), y a lo largo de su trayectoria participó en obras como Casa Valentina, Cita a ciegas, Israfel y La Decisión», entre muchas más. Por estas horas, sus amigos, colegas y referentes de la Asociación Argentina de Actores lo despiden a través de las redes sociales.