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A los 78 años, murió en Córdoba el actor rosarino Carlos Segura, uno de los fundadores de Escena 75

La comunidad teatral despide en redes por estas horas a uno de los hombres clave del teatro independiente local que gestó el histórico grupo junto con el actor y director Daniel Querol cuando asomaba sus fauces la última dictadura

En las últimas horas se conoció, por una serie de publicaciones a través de las redes sociales, la triste noticia del fallecimiento del actor rosarino Carlos Segura, quien murió en Córdoba a los 78 años.

Creador junto con Daniel Querol de uno de los grupos fundacionales de la ciudad, Teatro Escena 75, surgido precisamente en aquél año tan complejo para la Cultura argentina que fue la antesala del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, hacía muchos años que se había instalado en el Valle de Calamuchita con su familia.

“Quienes lo conocimos y fuimos sus amigos queremos solidarizarnos con su compañera, Viviana Valdés, con las hijas y el hijo de ambos, Julia, Jael y Julián, y con las dos hijas de su primer matrimonio, María Valeria y Mariana. Siempre te recordaremos, querido Carlos”, escribió en un extenso y pormenorizado posteo en su cuenta de Facebook el destacado dramaturgo, periodista, crítico a investigador de teatro local José Moset, quien compartió aquellos años con Segura y con una larga lista de actores y actrices que también fueron parte de aquella valiosa experiencia.

“Es probable que muchos de los jóvenes y las jóvenes teatristas y las y los estudiantes de teatro de la escuelas y talleres de Rosario no tengan noticia de quien fue Carlos Segura. Seguramente lo recuerdan, en cambio, los veteranos de esas lides, quienes tendrán la imagen del Teatro Escena 75, en la planta alta de una vieja casona de Corrientes 220”, sumó Moset.

Y se explayó sobre aquella fundacional experiencia de la escena local: “Segura, asociado con Daniel Querol, creó esa agrupación en el año de gracia de 1975, cuando campeaban las amenazas a los centros culturales de parte del terrorismo de Estado que ya se estaba insinuando con prohibiciones, censuras y atentados. Se instalan en el café concert Corchos y Corcheas (Mitre frente al Auditorio Fundación) y allí estrenan El gigante de ojos azules, sobre poemas y canciones de Nazim Hikmet, y luego Ensayo general, sobre textos de autores argentinos”.

“De ese sótano de calle Mitre pasan después a la Mutual de Choferes, Dorrego 462, y más tarde a la Sala del Hombre Nuevo, San Luis 1750, hasta que llegó el momento deseado de instalarse en 1980 en el local propio de Corrientes a metros de Salta. Ya habían estrenado La zorra y las uvas de Guilheme Figueiredo, y La Nona de Roberto Cossa, y en la nueva sede, presentaron logrados espectáculos que hicieron grandes cantidades de funciones. Sumado Eugenio Filippelli a la dirección del grupo, fueron estrenando sucesivamente Esperando la carroza de Jacobo Langsner, Ha llegado un inspector de John Priestley, Locos de verano de Gregorio de Laferrere, El viejo criado de Cossa, El Acompañamiento de Carlos Gorotiza y Casa de muñecas y Un enemigo del pueblo ambas de Henrik Ibsen. Por mi parte, tuve la suerte de que estrenó dos textos míos, actuó en Salvar al jefe y dirigió otro, La Operatoria. Segura participó de todos los espectáculos y luego de la disolución del grupo dirigió y fue dirigido en otros espectáculos y en otras salas”, destacó también Moset en su perfil.

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