La destacada actriz y activista británica Glenda Jackson, dos veces ganadora del premio Oscar por los recordados films Mujeres apasionadas y Un toque de distinción, y de dos premios Emmy (a lo mejor de la televisión) por su interpretación de la Reina de Inglaterra en Elizabeth R murió en las últimas horas, tras una breve enfermedad, a los 87 años en su casa de Londres.
Así lo confirmó su agente Lionel Larner a través de un comunicado difundido a los medios de ese país y de sus redes sociales, quien además informó que la actriz recientemente había terminado de filmar una película titulada The Great Escaper, junto a Michael Caine, otro ícono del cine inglés, y que de este modo se convertirá en breve en su película póstuma.
Además de una larga trayectoria en cine, teatro y televisión, Jackson, una de las intérpretes más notables de una generación de actores y actrices formados al calor del mejor teatro británico, tuvo otra parte en su vida pública tan importante como su carrera artística. Se trató de una intensa actividad política como miembro de la Cámara de los Comunes del Reino Unido por 23 años, a la que ingresó a través del Partido Laborista.
La actriz también cuenta con el gran logro de haber sido una de las pocas figuras en obtener lo que se llama en el mundo del espectáculo internacional la «triple corona», debido a que además de ser ganadora de premios Oscar de la Academia de Hollywood por dos trabajos verdaderamente memorables y de dos premios Emmy también se había alzado con el Tony, máximo galardón al teatro de Broadway, con el que reivindicó su recorrido originario como una de las actrices jóvenes más notables de las tablas londinenses de proyección internacional.
Jackson había nacido en Birkenhead, Cheshire, en 1936, y en 1954 fue aceptada en la Royal Academy of Dramatic Art, uno de los espacios de formación actoral referenciales no sólo del Reino Unido sino de todo el mundo.
En 1957 tuvo su debut profesional en la obra de teatro Separate Tables, en 1963 apareció por primera vez en la pantalla grande en el film The Sporting Life y un año más tarde fue aceptada en la prestigiosa Royal Shakespeare Company de Londres.
Pero a la par de que su carrera despegaba con participaciones en films como Marat/Sade y en teatro con su papel de Ofelia en el clásico Hamlet, comenzó a mostrar su compromiso político al participar activamente de protestas contra la Guerra de Vietnam.
El reconocimiento masivo le llegó con su premio Oscar por la referida Mujeres apasionadas, de 1969, que repetiría en 1973 por la comedia romántica Un toque de distinción. Entre tanto, en 1970 también descolló como la esposa de Tchaikovski en La otra cara del amor, junto a Richard Chamberlain, dirigida nuevamente por Ken Russell.
En 1971 iba a protagonizar otro hito al encarnar a la Reina de Inglaterra en la miniserie Elizabeth R, trabajo que le valió dos premios Emmy, a la mejor actriz en una serie dramática y a la mejor actriz en una miniserie, algo inédito en aquellos años donde las series para televisión comenzaban un largo camino que recién encontró su lugar en las últimas dos décadas. En el cine también iba a asumir ese rol en el film María Estuardo, Reina de Escocia, por el que también recibió grandes reconocimientos, en especial de la crítica especializada.
Ese mismo año, Jackson obtuvo también un premio Bafta, el más importante del cine británico que entrega la academia de ese país, por el recordado film Dos amores en conflicto, donde una vez más ponía en tensión sus dotes dramáticas.
Tras una intensa actividad actoral, la intérprete, que ya en 1978 había sido condecorada con la Orden del Imperio Británico, fue elegida como miembro del Parlamento en 1992, primer paso de una extensa participación en la vida política que la alejó de los escenarios.
Más allá de haber sido parte del Partido Laborista, no tuvo dudas en enfrentar a su líder, el premier Tony Blair por la participación de su país en la invasión a Irak.
También pronunció un encendido discurso en el Parlamento en contra de Margaret Thatcher en 2013 cuando la ex Primera Ministro era homenajeada por su muerte.
Finalmente, Jackson volvió a la actuación en 2021 con un papel en el film Mothering Sunday y en 2022 con la mencionada y aún no estrenada The Great Escaper.