Dora Esilda Moreno, tal el verdadero nombre de esta intérprete que supo realizar papeles de importancia en el género romántico y en la comedia, nació en la ciudad de Buenos Aires en 1932, debutó en el cine en 1947 y en las últimas dos décadas estuvo alejada de los focos.
Su belleza fue reflejada en las tapas de importantes revistas de la farándula, como Radiolandia, Antena y TV Guía, donde seguían tanto los detalles de su carrera como los de su vida privada, en la que estuvo casada con el actor Juan Carlos Barbieri -padre de Andrea- entre 1957 y 1965, y más tarde con el periodista Lucho Avilés.
A los 18 debutó en el cine con La doctora Castañuelas, de Luis José Moglia Barth, junto a figuras famosas de la época como el galán Roberto Airaldi, el bailarín Alfredo Alaria, la española María Antinea y el comediante Augusto Codecá.
A ese título le siguieron Escándalo nocturno (1951) con José Cibrián y dirección de Juan Carlos Thorry, Detrás de un largo muro (1958) de Lucas Demare con Lautaro Murúa, Hay que bañar al nene (1958) con Juan José Míguez e Isla brava (1958) de Mario Soficci con Elsa Daniel y Alberto Argibay.
En 1957 debutó en el viejo Canal 7 en el ciclo Cuentos para mayores, actividad que le fue muy propicia posteriormente con Obras maestras del terror, creado por Narciso Ibáñez Menta; Ocho estrellas en busca del amor, El monstruo no ha muerto (también de Ibáñez Menta, quien personificaba a Adolf Hitler) y Laura mía, en 1981.
Sus apariciones en TV sumaron Yolanda Luján con Víctor Laplace e Irma Córdoba, El hombre que amo con Germán Kraus y Mario Alarcón, La cuñada con Ana María Campoy, Claudia Cárpena, y su último trabajo, Chiquilina mía, en 1991, con Daniel Fanego y Gustavo Garzón.
En teatro participó en las obras Hay que bañar al nene (1953) de Abel Santa Cruz con Juan Carlos Torry y Analía Gadé, De noche también se duerme (1954) también de Santa Cruz con Julia Sandoval, Esteban Serrador y Osvaldo Terranova; Escalera a dos puntas con Ángel Magña y Nelly Panizza dirigida por Antonio Cunill Cabanellas y Romeo, Julieta y el tango con Polo Cortés, Julio De Grazia y Susana Rinaldi.
Otras de sus actuaciones en las tablas fueron en Amorina (1958) con la compañía de Tita Merello, La leyenda de Juan Moreira (1959) con Francisco Petrone y José María Langlais, y Aprobado en castidad (1960) de Luis Peñafiel, seudónimo de Narciso Ibáñez Serrador, junto a Pepita Serrador.