Nacido en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 29 de enero de 1931, Valdés formaba parte de una familia de artistas y era hermano de los intérpretes Tin Tan, famosos en el cine azteca en la década de 1950. Se trata de Antonio Valdés Castillo y Ramón Valdés, quien trascendió a través de su personaje de Don Ramón en El Chavo del 8.
La muerte del intérprete, cuyos discos circularon en la Argentina a principios de la década del 60 con una mezcla de humor y frases sin sentido, fue anunciada por su hijo en la noche del viernes.
«Hoy falleció mi padre, don Manuel El Loco Valdés. Quiero mandar un abrazo a todos sus seguidores, a toda la gente que lo admiró, que lo siguió y que lo gozó. Que gozó su espíritu, sus actuaciones, en teatro, en televisión, sus conducciones, su buen humor, su comedia», expresó Cristian Castro.
Castro también se tomó un momento para darle las gracias a su mamá, Verónica Castro, por alimentar los buenos pensamientos del intérprete de “Azul” hacia su progenitor. “Quiero agradecer a mi madre por haber hablado siempre tan bien de él, por seguir amándolo, por seguir enamorada de él. Es el regalo más bonito que me dio mi mamá y se lo agradezco”, detalló.
Valdés, siempre con su característica personalidad, apareció en decenas de películas en épocas en que el cine mexicano era acaparado hacia el exterior por Mario Moreno Cantinflas, y apareció en telenovelas como Siempre te amaré, Entre al amor y el odio, Atrévete a soñar y Rafaela, versión de la telenovela venezolana del mismo nombre.
