Dos personas se enfrentaron a los tiros ayer al mediodía con un policía vestido de civil, luego de que le sacaran la cartera con 34 mil pesos a una mujer de 52 años en Callao al 900. A pesar de la balacera, el dúo huyó en un Fiat Duna bordó junto con un cómplice que lo estaba esperando. Desde la Policía informaron que el uniformado transitaba en su auto particular “de casualidad” por la zona cuando ocurrió el robo. Sin embargo, varios vecinos comentaron que el hombre se desempeñaba como custodio del estudio jurídico donde trabaja la víctima.
Según la versión oficial, el hecho ocurrió minutos después del mediodía cuando un suboficial de la Brigada de Homicidios, de 46 años, pasaba con su vehículo, una EcoSport, por Callao al 900.
En ese momento, el uniformado vio que desde una casa, a la altura del 915, salieron corriendo dos personas, una de ella portando un arma de fuego, por lo que se bajó de su auto y, tras identificarse como integrante de la Policía, dio la voz de alto.
“En realidad, la advertencia no sirvió porque los ladrones comenzaron a disparar en dirección al policía”, indicó un vocero de la fuerza. Mientras el integrante de la Brigada de Homicidios los perseguía apareció un Fiat Duna color bordó conducido por un cómplice de los asaltantes que los recogió y huyeron hacia el norte por Callao.
Según la versión policial, una vez que las agresores se perdieron de vista, el hombre se acercó a la casa de donde los vio salir y se encontró con Zunilda F., de 52 años, quien le contó que dos personas la sorprendieron cuando descendía de un taxi y le arrebataron la cartera con $ 34 mil, que había retirado un rato antes de la casa central del Nuevo Banco de Santa Fe, ubicado en San Martín 715.
A su vez, los investigadores señalaron que a raíz de las declaraciones de los vecinos se presume que uno de los asaltantes fue alcanzado por uno de los proyectiles del policía porque, “mientras iban corriendo hacia el Duna, uno se cayó y le dijo a su compañero: «Ayudame que me la puso»”.
Sin embargo, vecinos de la zona dieron a este diario otra versión. Más allá del asombro por la balacera que tuvieron que presenciar ayer, muchas de las personas que trabajan en la zona o que viven en el edificio contiguo al estudio jurídico mostraron su indignación porque según dijeron “no murió ningún inocente de milagro”.
“El hombre que corría al ladrón y le disparaba, después me enteré que era un policía, no tuvo consideración por nadie porque mirá si le da a alguien que venía caminando o algún auto. Era el mediodía, imaginate acá está lleno de autos y de gente a esa hora. Incluso al muchacho que vive en la planta baja, que es estudiante universitario, uno de los tiros le entró por la ventana. Ese departamento es un monoambiente: pudo ser una desgracia”, comentó un albañil que trabaja en un edificio de la cuadra.
El empleado de la construcción agregó que sólo pudo ver la huida, debido a que trabaja en la planta baja pero del lado de Rioja. “Estaba arreglando el baño de un departamento cuando empecé a escuchar como explosiones. Ahí vi a uno que iba corriendo y tirando y otro que lo seguía y también le contestaba los tiros; después me enteré que era policía porque estaba vestido de civil. En ese instante, un Duna rojo que estaba en la esquina en marcha salió con todo. Entonces, el ladrón que quedó abajo le pegó un grito, el conductor del auto frenó en el medio de la calle con el semáforo que está en el carril por Rioja en verde, y salieron con todo otra vez”, especificó el hombre.
En tanto, varios vecinos aseguraron que “mucha gente que trabaja o vive en la zona sabe que el uniformado trabaja de custodio en ese estudio, incluso lo conocen porque está siempre acá”. “Ése (refiriéndose al uniformado), no estaba de casualidad, porque trabaja de seguridad en ese estudio”, dijeron.
En tanto, fuentes del caso mencionaron que el rostro de al menos uno de los ladrones habría sido filmado por las cámaras de seguridad del banco.
La causa es investigada por el Juzgado de Instrucción en turno junto con la colaboración de la comisaría 6ª y la División Judiciales de la Unidad Regional II.