Por los 50 años del lanzamiento de Mediterráneo, uno de los álbumes emblema del trovador catalán Joan Manuel Serrat con gemas de la canción iberoamericana, se lanzará una reedición en vinilo.
El anuncio de la filial española de la discográfica Sony Music da cuenta de otro soporte para disfrutar de un repertorio que incluye temas como “Mediterráneo”, “Aquellas pequeñas cosas” y “La mujer que yo quiero”.
El álbum también contaba con “Pueblo blanco”, “Tío Alberto”, “Qué va a ser de ti”, “Lucía”, “Vagabundear”, “Barquito de papel”, y “Vencidos”, ésta última la única que no compuso en letra y música, ya que se basó en el poema de León Felipe.
El equipo musical convocado para vestir aquellas composiciones lo encabezaron Juan Carlos Calderón, Gian Piero Reverberi y Antoni Ros Marbá y la leyenda cuenta que se grabó en un estudio de Milán (norte de Italia) un álbum -el octavo en el camino del artista- que se había gestado poco antes en un hotel de Calella de Palafrugell (Girona).
El vínculo de Serrat con aquella placa siguió latente no solamente por canciones siempre presentes en sus conciertos sino por un espectáculo que dedicó especialmente a ella, que se denominó Mediterráneo da capo y que en 2018 paseó por escenarios argentinos.
De cara a aquella experiencia, Serrat dijo en febrero 2018 a Télam: “Para mí es una idea muy sencilla pero también que me entusiasma mucho porque se mezclan una serie de factores a partir de un trabajo que hice a principios de los 70 con la idea del mar como puente, como difusor de cultura y como nexo de unión de pueblos”.
Pero enseguida apuntó que la nueva puesta “también habla sobre este Mediterráneo que se ha convertido en un sarcófago para la gente huyendo de sus territorios que lo encuentran como una barrera que se los engulle y que se los traga. Una barrera que alimentan otros pueblos más del norte tratando de defender sus pequeñas miserias”.
Consultado sobre si a Mediterráneo podía pensárselo como a un documento de época, dijo: “Lo escribí en un tiempo en que estaban ocurriendo cosas fundamentales como los hechos de Mayo del 68 en Francia, la imagen del hombre nuevo en América Latina y la revolución de Praga; todas cosas que tienen mucho que ver entre ellas y que cambian la concepción del tiempo y de la función del hombre en el tiempo”.
Y puesto a repasar algunas de aquellas piezas contó, que pese al alegato de “Vagabundear”, no se siente tan “sin patria”. “Para mí no está reducida a unos símbolos que son manejables y manipulan la sensibilidad de la gente en beneficio de otros intereses más espurios. Pero la patria está ahí, la patria son los hermanos”.