En la previa del primer desafío que animarán ante River el sábado, Pablo Pérez, el gran capitán del Boca que sueña con conquistar la séptima Copa Libertadores de su historia para alcanzar el récord de Independiente, dejó unas cuantas frases bastante subidas de tono.
«En los últimos clásicos se ha dicho que River lo ha ganado de guapo o de pierna fuerte, ¿se habla entre ustedes?», fue la pregunta que motivó la picante respuesta del ex Newell’s: «Ese es un problema de ustedes, no nuestro. A mí nadie me gana de guapo. Yo entro a la cancha, juego al fútbol, hago las cosas que tengo que hacer, y punto. Eso ya corre para los que están afuera. Para nosotros, no».
En las palabras del volante de 33 años se advirtió la sed de revancha, ya que en lo que va de 2018, River se quedó con los dos cruces: el primero por la Supercopa Argentina, en marzo pasado, y el último en septiembre por la Superliga. «Yo no estoy disfrutando la final. Si tenemos la posibilidad de salir campeones, sí, pero ahora la vivo como una final del mundo y busco que no se me escapen los detalles», subrayó.
Pablo Pérez integra la lista de futbolistas que están al límite con las amarillas: una tarjeta más y no estará en la revancha en el Monumental. «No me condiciona para nada. Tengo una sola forma de jugar y me voy a brindar como en todos los partidos. No voy a estar pensando en la amarilla y voy a estar concentrado en el partido, en lo táctico, en la recuperación de la pelota», opinó.