El presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol, Mario Giammaría, apostó a incluir torneos oficiales de fútbol femenino, disciplina que no para de sumar adeptos.
En el primer torneo oficial fueron 14 los equipos que participaron. A fines del 2017 la cancha de Provincial fue testigo de la primera final que terminó en triunfo para Central sobre Argentino.
A los pocos meses se disputó el torneo Apertura 2018. Fueron 22 los equipos que participaron. Los mismos que luego disputaron el Clausura.
La decisión de la Asociación Rosarina, encabezada por Giammaría, de que todos los equipos masculinos que participan del Torneo Molinas tengan que tener un plantel femenino para poder competir, hizo que los clubes comenzaran a sumar los respectivos planteles. “Si está en el ascenso no puede ascender, si está en Primera va a descender”, explicó Giammaría sobre dicha determinación.
Incluso algunos clubes como Central, Social Lux, Argentino y Defensores Unidos, apostaron por presentar dos líneas.
«Lo impusimos obligatorio para que crezca», le contó a El Hincha el presidente de la Rosarina.
«En el 2017 fue la primera vez que lo pudimos institucionalizar. En años anteriores tuvimos experiencias que no fueron buenas principalmente porque no lo hicimos institucional. Ahora es diferente», destacó el histórico dirigente. Y si bien reconoció que aquellos torneos no fueron buenos, sí se pudo aprender para no volver a cometer los mismos errores.
Rosario es una de las ligas de la provincia que más equipos femeninos tiene. Para el torneo Apertura de este año serán 41 los que competirán. Y a medida que vayan pasando los meses, ese número se irá acrecentando, ya que faltan aún sumar algunos clubes.
Dieciséis equipos participarán de la Primera A y el resto de la B. Este último torneo se dividirá en dos zonas y los ocho primeros de cada una integrarán la Primera B del 2020. El resto, más los que faltan obligatoriamente sumarse, van a conformar la C.
En cuatro años, Rosario pasará de no tener torneo oficial de fútbol femenino a conformar tres categorías distintas.
«Además hay 8 clubes anotados para participar de un torneo Sub 15″, contó el titular de la Rosarina, que además agregó: “A nivel asociación, rompimos el prejuicio que había con respecto al fútbol femenino».
La lucha no fue fácil, pero Giammaría afirma que la clave estuvo en no dudar. «Cuando las cosas van bien, hay que seguir peleándola», confió. Aunque también reconoció que a muchos clubes se les dificulta sostener las actividades por los aumentos de las tarifas. Un tema que preocupa a la comunidad deportiva local.
«Luchamos contra la falta de infraestructura. El fútbol federado de masculino, empezando con infantiles, tiene muchas categorías. Y muchas veces es muy difícil incluir en cada club al femenino. Este año lo organizamos un poco mejor, conseguimos distintas canchas que nos van a facilitar de forma permanente durante todo el año», explicó Giammaría.
Los escenarios serán dos en el predio de Central de Cosecha, uno en el predio Jorge Griffa de Newell’s, y las canchas Renato Cesarini y Peñarol.
Además, el presidente de la ARF destacó que están buscando que las jugadoras también se sumen a participar no sólo en la cancha sino como delegadas. También que el próximo 8 de marzo se va a realizar una entrega de indumentaria (que incluye pantalones, camisetas y medias) para todos los planteles femeninos que participaron de los torneos Apertura y Clausura de 2018.
Desde las inferiores
El «caso de Candelaria», la niña de 9 años jugadora de Huracán de Chabás, equipo de la Liga Casildense, a la que no la dejaron continuar compitiendo por ser una niña, recorrió los portales de todo el país. Y ese reclamo, que también se veía en Rosario, fue escuchado. A Candelaria la dejaron jugar, y ahora en Rosario las más chiquitas también van a tener su lugar.
Hace unas semanas, Giammaría anunció que en Rosario las restricciones de «género» se liberaron en las categorías infantiles. También en las categorías mini y pre-mini (en esta temporada son las 2008 y 2009). Antes existía un tope de dos jugadoras por plantel, hoy pueden ser más e incluso presentar todo un plantel femenino.
«A veces hay resistencia, pero después va a ir decantando solo», afirmó el presidente de la Rosarina.
La decisión fue fácil de tomar, el mandamás de la Rosarina tenía la convicción de que era momento de imponerlo para cambiar y en ese proceso de transformación fue “preparando el terreno“.
“Se rompió una barrera con lo de las chicas el hockey y los chicos el fútbol. Hoy la mujer te pelea en la calle por romper con esas diferencias. Y por suerte en el fútbol lo vamos rompiendo. Por suerte ahora esos estereotipos ya están rotos”, confesó.
Y afirmó que cuando contó lo que estaba planeando le dijeron que estaba loco y se «estaba metiendo en un lío. Yo me quiero meter en este lío. Hay que hacer el esfuerzo para tener el lugar. Ahora todos me dicen que están llenos de chicas que quieren jugar», confesó. Y continuó: «Siempre cuando un propone un cambio está la reacción, pero rápidamente llega la aceptación».
Apuesta a futuro
Giammaría destacó que uno de los proyectos que tiene en mente concretar es sacar una resolución para que aquellos equipos que quieran participar de torneos nacionales, federales o regionales que dependan del Consejo Federal de AFA, tengan que tener como obligatorio el femenino y el futsal. «Así como la Conmebol lo estableció para aquellos equipos que participar de torneos sudamericanos», explicó.
Además, se está trabajando junto a la Subsecretaría de Deportes de Rosario para en paralelo al torneo Clausura, se dispute un torneo intercolegial para incluir al femenino en las escuelas.