En el marco del operativo de búsqueda de Rosalía Jara, la joven de Fortín Olmos que desapareció el 1º de julio pasado, la Policía halló restos óseos a la vera del arroyo Toba, a aproximadamente ocho kilómetros de la localidad de Vera, en el norte de Santa Fe, informaron fuentes policiales. Sin embargo, un primer informe dio cuenta de que no son humanos, aunque los huesos serán trasladados a Rosario para un estudio más pormenorizado.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, solicitará al Ministerio de Seguridad de la Nación colaboración en la búsqueda de la joven de 19 años desaparecida hace más de cuatro meses en la localidad del departamento Vera, informó una fuente oficial. A partir de la hipótesis de que la joven podría haber sido víctima de una red de trata de personas, “la idea es nacionalizar la búsqueda” de la joven Rosalía Jara, quien fue vista por última vez el 1° de julio en Fortín Olmos, informó un vocero de Gobernación.
Las fuentes señalaron que Lifschitz le comunicó la decisión en una reunión celebrada en la capital provincial a la familia de Jara, que estuvo acompañada por con sus abogados Aníbal Zupel y Ariel Williambi, y de la que también participó el fiscal regional Rubén Martínez.
“No son humanos”
Este martes, los pesquisas dieron con una bolsa de consorcio negra sumergida a la vera del arroyo Toba, un cauce que atraviesa en diversos sectores la ruta 36, que une la localidad de Vera con Romang. Se trata de uno de los “lugares clave” del operativo de búsqueda, definió el secretario de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad, Rolando Galfrasconi, quien señaló que fueron hallados durante un “operativo de visualización” efectuado a partir de “un dato”. El funcionario sostuvo que los restos “están muy degradados” y por el momento “no se puede adelantar nada”.
En el lugar del hallazgo trabajaron hasta la tarde buzos tácticos y perros de la Policía en busca de otros indicios.
El fiscal regional Rubén Martínez confirmó además que dentro de la bolsa había una piedra colocada allí con el propósito de provocar el hundimiento de los restos. Además, sostuvo que dentro de la bolsa había guantes de látex y medias; y descartó que se tratara de un cuerpo entero.
El fiscal del caso, Gustavo Latorre, viajó al lugar junto con funcionarios de Criminalística. También lo hicieron familiares de Rosalía y un abogado de la familia.
Los restos fueron peritados en la morgue de Reconquista, dijo una fuente de la Fiscalía, quien añadió que un primer informe firmado por el forense y un médico veterinario concluyó que los restos no son humanos. “Probablemente son de un perro”, dijo este vocero, aunque señaló que los restos serán enviados a Rosario para ser peritados por antropólogos forenses.
Ante la novedad, desde el Facebook “Buscamos a Rosalía Jara” la familia pidió respeto, y confió que los pesquisas llegaron al lugar a partir de un dato aportado a los abogados de la familia.
Por la desaparición de la joven está detenido como sospechoso el profesor Juan Valdez, quien según un examen de ADN es el padre de la hija de Rosalía.
Según consta en la denuncia presentada el 2 de julio por la madre de Rosalía, Liliana Jara, la joven fue vista por última vez alrededor de las 22.30 del 1° de julio en una garita ubicada sobre la ruta 83S de Fortín Olmos, localidad situada 326 kilómetros al norte de la capital de la provincia.
Testigos señalaron que Rosalía salió alrededor de las 22.30 de un bar del pueblo y caminó dos cuadras hasta esa garita en la ruta que une Fortín Olmos con la ciudad de Vera, cabecera del departamento homónimo.
Según familiares, tanto el DNI como el resto de su documentación y dinero quedaron en su casa, con lo cual entienden que no tenía pensado ir a ningún lugar esa noche.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, aunque extender la búsqueda a todo el territorio nacional responde a la presunción que Rosalía pudo ser víctima de una red de trata de personas.
