El dólar marcó este jueves un nuevo récord, al cotizar a 20,20 pesos para la venta (20,25 en Rosario), con lo que rompió la barrera psicológica de las dos decenas. La suba se da en el marco de la disminución en la liquidación de las divisas del campo, que en 2017 (igual en enero de 2018) tuvo una disminución cercana al 10%, en la medición interanual.
En enero de 2017 las liquidaciones del agro alcanzaron los 2.050 millones de dólares, lo que muestra una caída del 8,3% al considerar los 1.800 millones liquidados el mes pasado. La pendiente ya se había iniciado en 2017 con una liquidación de 21.399 millones de dólares y un retroceso respecto de 2016 del 11%, en la medición interanual.
El dólar a principios de noviembre cotizaba 18 pesos, y en 100 días la cotización sumó más de 4 pesos, lo que implica una devaluación cercana al 24%: esto impacta en la inflación y el nivel salarial medido en la moneda norteamericana, en un contexto donde el gobierno fijó un techo del 15 por ciento para todo el año para las negociaciones paritarias que se están iniciando.
Razones externas
Pero el aumento de la divisa norteamericana no responde solamente a una cuestión local. Es que la asunción de Jerome Powell –un hombre del riñón del presidente de Estados Unidos, Donald Trump– en el Sistema de la Reserva Federal de ese país reafirmó la recuperación del dólar en todo el mundo, que ya venía advirtiéndose con la suba de la tasa de los bonos estadounidenses.
“Trump puso a funcionar el sistema de bancos centrales, porque hasta el lunes continuaban los funcionarios residuales de Barack Obama. Hasta ahora, los movimientos del dólar se daban por cuestiones propias, ahora se suma un factor externo muy importante”, dijo en diálogo con El Ciudadano el economista rosarino Federico Fiscella.
Powell reemplazó a Janet Jellen y así Trump ya está en condiciones de fijar una política monetaria acorde con su plan de gobierno, que tiende a fortalecer el dólar. La devaluación en la Argentina no es aislada, ya que todas las monedas del mundo se despreciaron respecto del billete verde, principalmente en los países emergentes y socios comerciales de la Argentina, como Brasil y Uruguay.
Estados Unidos sube lentamente la tasa de bonos en dólares, luego de más de diez años en cero. Además, Trump redujo de 35% a 20% el impuesto a las Ganancias para las empresas estadounidenses, por lo que repatriaron capitales y fortalecieron la moneda.
“La idea de Trump es hacer más fuerte la estructura empresarial en Estados Unidos para que genere empleo, una de las grandes demandas que había con el gobierno de Obama. Monetariamente va en una línea totalmente coherente, que tiende a fortalecer el dólar”, explicó Fiscella.
Más factores internos
El incumplimiento de las metas de inflación por parte del gobierno nacional también empuja al dólar y, en menor medida, la demanda por las vacaciones. “El dólar sigue atrasado con respecto a la inflación. Es una posición política que responde al valor que el gobierno quiere para favorecer a tal o cual sector”, explicó Fiscella. Y continuó: “Hasta ahora, el negocio en la Argentina fue financiero. De golpe, el gobierno entendió que el dólar estaba muy barato, con un déficit comercial récord y comenzó a subirlo”. Por otra parte, el economista enumeró la baja de las tasas de Lebacs y la expectativa de suba que pedirán los gremios en paritarias.
