Pese a la niebla que complicó su plan de vuelo original, el capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, arribó este martes al país para sumarse a los entrenamientos del combinado nacional de cara a la Copa América que se disputará en Brasil a partir del 14 de junio, aunque al arribar al predio de Ezeiza al mediodía, no pudo trabajar junto a sus compañeros.
Tras partir de Barcelona el pasado lunes, el avión privado que traía a la «Pulga» junto con su familia aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Rosario «Islas Malvinas» poco antes de las 8:30.
Messi llegó con su esposa Antonella Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro y, si bien se estimaba que iba a viajar de inmediato hacia Buenos Aires, debió permanecer en Rosario como consecuencia de la niebla: poco antes de las 10:00, el Aeropuerto Internacional de Ezeiza «Ministro Pistarini» fue cerrado por la escasa visibilidad.
Ante ese inconveniente meteorológico, el delantero argentino se vio obligado a salir más tarde y con destino al Aeroparque Metropolitano «Jorge Newbery», a donde arribó apenas pasadas las 11:00.
De esta manera, Messi llegó al predio de la AFA después del mediodía, para ponerse bajo las órdenes del técnico de la Selección, Lionel Scaloni, de cara a la Copa América que se disputará en Brasil a partir del 14 de junio.
Incluso, la cuenta oficial de Twitter del combinado nacional subió dos fotos del crack del Barcelona en la que se lo ve junto al presidente de AFA, Claudio Tapia, y al director de Selecciones nacionales, César Luis Menotti.
La Selección realiza la preparación para el certamen continental que se disputará a partir del 14 de junio en Brasil: allí enfrentará y en el que enfrentará a Colombia, Paraguay y Qatar.
Previamente, el viernes 7 de junio, jugará un amistoso frente a Nicaragua en el estadio San Juan del Bicentenario, que será la despedida antes de partir hacia Brasil.