Desde hace un par de años, la frase “orden y equilibrio económico” pasó a ser casi obligatoria en la tesorería leprosa. Luego de años donde los desajustes financieros generaron disputas con el juez Fabián Bellizia y problemas con el plantel y AFA, incluso provocando la quita de puntos, la entidad del Parque hizo un cambio rotundo, a partir de la conducción encabezada por el vice Cristian D’Amico y una Gerencia Financiera renovada que se hizo cargo de los números con otra filosofía.
No fue magia, pero la mejoría se vio casi de manera inmediata. Obviamente hubo un primer ajuste necesario que impactó en la calidad del plantel y los resultados deportivos, pero que rápidamente acomodó las cuentas y generó que en los últimos años, no sólo la Lepra pudiera reforzarse con calidad y jerarquía, sino además, le abriera la puerta al regreso de ídolos como Maxi Rodríguez, Pablo Pérez, Mauro Formica y Nacho Scocco, quienes vieron el cambio y decidieron regresar.
Newell’s presentará desde mañana su tercer Balance consecutivo con superávit. Y si bien la pandemia golpeó duro en cuanto a los ingresos del último tramo del ejercicio, y no se vendió ningún futbolista importante, el orden alcanzó para seguir con números positivos, aunque las perspectivas de los directivos era que la ganancia fuera mayor, y finalmente fue de 502.000 pesos.
Tener superávit es importante, pero mucho más lo es la reducción de la deuda. En ese sentido, el club bajó 3 millones de dólares de pasivo. Newell’s pasó de deber 11.337.000 dólares al 30 de junio de 2019, a 8.437.000 en el Balance actual. Y es mucho más significativo si se compara con junio de 2017, donde se debía 21.157.000 dólares, más del doble de la deuda actual.
Y hay un dato positivo más. De esa deuda de 8,437 millones de dólares, 1,8 millones es deuda del fideicomiso judicial, que tiene depositado en un plazo fijo el 60% de ese valor que se debe pagar ahora en octubre. Por lo cual quedarán sólo 600 mil dólares de deuda para salir de la Justicia.
“Es un buen balance. Lo primero a destacar es que hasta junio fueron casi 4 meses de pandemia, con lo que los ingresos cayeron fuerte y los gastos se mantienen. La TV fue el único recurso que no bajó. La cuota social si bien tuvo y tiene un alto grado de cobranza, la morosidad creció más de un 20 %. Los demás cayeron muchísimo más. Un claro ejemplo es que no se pudo vender abonos a palcos y plateas, que son un ingreso importante. Si bien es el tercer balance con superávit, la pandemia hizo que el superávit se viera reducido”, comentó Marcelo Bengoa, Gerente Financiero del club.
“El balance también tiene una muy importante baja del pasivo de casi 3 millones de dólares. Pese a las dificultades que nos plantea la pandemia, este balance muestra cómo en estos últimos tres años logramos mejorar la situación económica del club. Una vez superada la crisis sanitaria y cuando finalmente en mayo del 2021 logremos, después de 20 años consecutivos, dejar de ser una entidad concursada, estarán las condiciones para que el club crezca tanto en lo deportivo y como en lo social”, destacó Bengoa.