Los precios de los combustibles volvieron a aumentar en las últimas horas a pesar del denominado «congelamiento» de precios impuesto por el ahora ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno que vence este martes, y el Gobierno evalúa medidas.
La petrolera estatal YPF ajustó este lunes un 0,56 por ciento en promedio los precios de sus combustibles en Santa Fe, un 6,3 por ciento en Córdoba y un 4,4 por ciento en territorio bonaerense.
Los nuevos precios en Santa Fe alcanzaron así los 9,130 para el Eurodiesel; 7,810 para el Diesel 500; los 8,970 para la nafta súper; y 9,690 para la nafta Premium, reportaron estaciones de servicio de la provincia.
En Córdoba, en tanto, la petrolera estatal elevó sus precios un 6,3 por ciento promedio por lo que la nafta Premium pasó de 9,40 pesos a 9,99 pesos y la Súper que era comercializada a 8,62 pesos y ya se ofrece a 9,17 pesos.
Por primera vez en los últimos años, los precios de YPF superaron a los de sus competidoras en la provincia mediterránea: la estatal pasó a comercializar el diesel premium a 9,56 pesos, cuando en Shell el litro está a 8,99 pesos y en Petrobras a 8,90 pesos.
Los aumentos en el interior se verían replicados en la Capital y el conurbano bonaerense en los próximos días, como ocurrió en todas las oportunidades en las que el combustible se ajustó en el interior y pocas horas después en la zona metropolitana.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, evitó este martes referirse puntualmente a cual serán las medidas que tomará el Gobierno sobre este rubro sensible para la economía, con una enorme capacidad para generar inflación.
«Cuando se formula una política económica se establece cómo se asignan los recursos de carácter fiscal por parte del Estado, y no se habla aisladamente de un único tópico de la economía», dijo el funcionario sin ofrecer precisiones.
Por eso, recordó, que desde el Gobierno nacional no se van a «hacer anuncios grandilocuentes, sino que se aplicarán medidas tendientes a aumentar inversiones e incrementar la tasa de empleo».
El dilema más urgente se le presentó al nuevo secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, que debía decidir con el ministro Axel Kicillof qué hacer con el esquema de acuerdo de precios de las naftas que impuso Moreno hace seis meses.
El plan, que no es un congelamiento sino un cronograma de precios máximos para evitar que se disparen los valores, vence este martes y trascendió que se podrían autorizar aumentos escalonados a cambio de un compromiso de inversión por parte de las petroleras.
Apenas cinco días después de las elecciones legislativas del 27 de octubre último, la estatizada YPF, la principal jugadora del mercado de combustibles con un 55 por ciento de la demanda, había aplicado aumentos en las naftas y el gasoil en estaciones de servicio de casi todo el país.
Tras la remarcación de sus pizarras, que se realizó de manera remota desde la torre de la empresa en Puerto Madero a las cero hora del 1 de noviembre, el litro de su nafta premium cuesta $ 8,639, un 6,43 por ciento más que los $ 7,896 que valía el mismo producto.
El resto de los combustibles también sufrió incrementos: la súper cuesta ahora 7,819 el litro, el gasoil 7,169 y el Euro -su versión más sofisticada, que se utiliza en autos de alta gama- 7,983; es decir, un 6,5, un 5,9 y un 5,44 por ciento más.