Los rosarinos desafiaron al frío y este domingo se volcaron a hacer la tradicional caminata permitida. Está autorizada la salida, entre las 9 y las 18, hasta 500 metros a la redonda de su vivienda y con los familiares con los que se comparte hogar.
Como en el fin de semana pasado, los espacios en los que más gente se pudo observar fue en el bulevar Oroño y en la zona del río.
Chicos con bici, patines y monopatín, con barbijos y acompañados de sus padres, descargaban su energía en las calles, parques y plazas, aunque la consigna es no sentarse en los lugares públicos ni deternerse mucho tiempo.
Sin embargo, la afluencia de gente por la mañana no era grande en otros sitios.
Agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y otras áreas municipales controlaban los paseos, aunque no se pudo observar ningún problema.
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