Triunfazo. Central venció a Independiente 1-0 y sigue prendido en lo más alto de la tabla. El Canalla ganó un sufrido partido y ratificó su buen momento. Cosechó 11 unidades de las últimas 15 que se pusieron en juego. Hizo valer el punto sumado en el domingo en el Parque. Ganó 5 de 6 juegos en el Gigante, ante su público que aún no lo vio caer en Génova y Avellaneda. Con Jaminton Campaz como figura, pero con jugadores que cumplieron (en su gran mayoría) con su misión, el equipo de Miguel Ángel Russo se quedó con un partido que se hizo bravo en el final.
No brilla, es verdad. Pero la seriedad que muestra el equipo es para destacar. Tiene carácter, hidalguía y más atributos, pero por sobre todas las cosas se ve un grupo comprometido de jugadores con lo que pregona Miguel Ángel Russo y con lo que exige un escudo con tanta historia como de Central.
Con paciencia, esperando el momento justo para atacar, eligiendo las bandas para ser punzante. Así fue el primer tiempo de Central ante un Independiente que en los primeros minutos se paró decididamente en campo rival. Así y todo a la última línea del Rojo comenzaron a verse las grietas; el primer aviso del Canalla fue con un cabezazo de Quintana que se fue desviado.
Cuando el partido no mostraba nada interesante desde el juego apareció el Bicho Campaz en todo su esplendor para marcar su primer gol con la camiseta auriazul. La apertura del marcador llegó luego de que la defensa del equipo de Monzón se recibiera de insegura. El colombiano se hizo de la pelota, buscó a Malcorra quien se la devolvió para que el ex Gremio marcase el tanto que hizo explotar al Gigante.
Con el resultado a su favor, Central siguió insistiendo en busca de ampliar la ventaja pero no pudo en lo que quedó del primer tiempo. Y eso que tuvo dos oportunidades pero el remate de Martínez fue despejado en el área chica y Rey se quedó con el intento de Campaz. El Rojo, inmerso en su infierno general, no tuvo con qué inquietar a Broun; ya que ni siquiera remató al arco en toda la primera etapa.
Tras el obligatorio descanso, Malcorra tuvo el segundo tras encontrarse con Giaccone pero la pelota se fue cerca del palo derecho de Rey. Independiente con la obligación de ir en busca del empate no cambiaba su postura, pero esto se modificó cuando Monzón mandó a la cancha a Cazares y Cuero. A partir de ahí el encuentro se emparejó y se puso en un escenario difícil para el Canalla y más recordando lo que había marrado en la primera parte. Campaz y Malcorra intentaban pero sus intenciones no tenían recepción en un Véliz que lució cansado y que tuvo que ser reemplazado.
A los 20 minutos llegó el primer remate al arco de Independiente y minutos después Vallejo cabeceó al palo tras un yerro de Broun en un tiro “centro-arco” de Cuero. Tras esa zozobra Russo mandó a la cancha a Lucas Rodríguez por Alan y a Candia por Véliz. A pesar de estas variantes el equipo lució partido en varias jugadas más y es por esto que Russo mandó a la cancha a Komar, en lugar de Campaz, para evitar cualquier embestida de Independiente para llegar al empate.
Los últimos minutos fueron de tensión en el Gigante. La visita tuvo su gran chance para igualar el partido pero chocó con un Broun enorme que a puro relejo le sacó el empate a Giménez estirando su brazo izquierdo. Luego hubo otro momento de mucha ansiedad pero el VAR le avisó a Baliño que anulara el gol de Cauteruccio. La parte final no cambió demasiado pero el efectivo Komar cumplió la misión de ayudar a Mallo y a Quintana y despejó todo lo que venía cerca. El final del partido llegó y detrás un deshago conjunto entre jugadores, cuerpo técnico y los miles de hinchas que a pesar del tiempo se dieron cita en el Gigante.
“…es el equipo de Miguel”, el canto del final fue todo un relejo de agradecimiento hacia Russo por todo lo que viene cosechando su equipo. Un equipo serio que seguramente le falta brillo, pero que no para de sumar puntos y esto es lo que más necesita el Canalla en esta primera parte del año. Después, de seguir así, llegará el momento de ilusionarse con algo más, pero ahora cumple su gran misión que es la de sumar.