A fines de diciembre Pablo vio un aviso clasificado de una empresa que ofrecía invertir en una franquicia de correo postal. Proponía pagar entre 120 y 200 mil pesos para obtener el permiso de repartir cada semana correspondencia y encomiendas en el centro de Rosario. A cambio, prometía una ganancia de cerca de 60 mil pesos mensuales. Pablo pensó en tener un ingreso extra y llamó. Pagó por la franquicia y firmó un contrato. Pero los meses pasaron y la encomienda que debía entregar nunca llegó. Después de reiterados reclamos, fue a la Justicia y en marzo denunció a la pareja del aviso por estafa. El caso cayó en manos de la fiscal Raquel Almada. Al igual que Pablo, al menos 20 personas de diferentes partes del país fueron engañadas por el aviso. La semana pasada detuvieron a un matrimonio en la localidad bonaerense de Junín que había sido denunciado por un hecho similar y que fue liberado un día después. Pablo quiere recuperar el dinero que perdió y advertir a otros para que no caigan en la trampa.
Estafeta
Según señalaron los denunciantes, las estafas comenzaron en 2008. La pareja, de la localidad bonaerense de Lujan, ofrece las franquicias a través de dos sitios web llamados “conexióncargo” y “baselogistica”.
En ellos ofrecen un servicio al estilo de los llamados comisionistas. Hablan de un sistema ágil y eficiente con 30 años de experiencia en el rubro y otros 16 en la entrega de franquicias.
Pablo tiene 35 años y vio el aviso en los clasificados. Es empleado administrativo en una empresa y pensó que la franquicia sería una oportunidad de tener un ingreso extra. A fines de diciembre llamó por teléfono y a principios de enero transfirió 60 mil pesos a la cuenta bancaria de la esposa del hombre que respondió.
Días después, firmó un contrato en una escribanía céntrica y entregó otros 120 mil pesos en efectivo. Acordaron que la primera semana de febrero recibiría una entrega de correspondencia para repartir. Pero el envío nunca llegó. El hombre detrás de la falsa empresa explicaba que faltaba firmar unos contratos con el mayorista y la empresa de correo, y de esa manera, demoraba las entregas
“Dilató los plazos. Ponía excusas por mail o por WhatsApp. Me enteré por Internet que una persona de Tres Arroyos había sido estafada por la misma persona. Me comuniqué con ella y me dio cuenta del engaño”, contó Pablo a El Ciudadano.
En marzo demandó penalmente al hombre y su esposa en el Centro Territorial de Denuncias del Distrito Centro.
Andrea fue otra de las víctimas del engaño. Tiene 32 años, dos hijos y está desempleada desde septiembre. Vio el aviso en los clasificados del diario y en diciembre firmó el contrato para obtener la franquicia de correo. Vendió un bar que administraba con su marido y sacó un crédito para pagar la inversión inicial de 180 mil pesos. Hoy sigue sin empleo y sumó una deuda con el banco.
“Nos dio merchandising de la marca. Vi los sitios web y me inspiró confianza. Después que firmé el contrato no lo ví más”, contó Andrea y describió la misma modalidad.
Al igual que en otros casos, el hombre no hizo la entrega y dejó de responder los mensajes. “Vi una noticia donde una mujer de Santa Fe había sido estafada de esta forma. La contacté y me di cuenta lo que estaba pasando. Lo denuncié porque necesito recuperar la plata que invertí”, agregó la mujer, que en marzo lo denunció por estafa.
Según dijeron los denunciantes, la pareja engaña a través de falsas franquicias de correo, indumentaria o servicios de catering. En 2014 una mujer fue damnificada por el mismo hecho.
Reiterada
La semana pasada el matrimonio fue detenido en la localidad bonaerense de Junín, tras una denuncia de un vecino por un hecho similar. Personal policial allanó la casa y encontró 400 mil pesos, documentación de movimientos en cuentas bancarias por más de un millón trescientos mil pesos, teléfonos celulares, folletería apócrifa, y soportes. Pero finalmente el matrimonio fue liberado aunque continúa siendo investigado.