Por Mauro Ramos – Agencia Télam
A tres años de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, quien el 30 de abril de 2020, en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, salió de su casa de Pedro Luro y 107 días después lo encontraron muerto y semienterrado en un cangrejal de Daniel Cerri, su madre dijo que no pudo hacer el duelo por lo ocurrido porque «los responsables siguen en libertad» y que ella seguirá en «pie de lucha» en búsqueda de justicia.
«Pensé que con el tiempo me iba a acostumbrar a la ausencia de Facu, pero no es así», dijo este domingo a Télam Cristina Castro, la madre de la víctima, y señaló: «Van a pasar tres años ya, y yo lo sigo esperando. Es un duelo que nunca pude hacer».
«Voy a poder hacer mi duelo el día que ellos (por los responsables) estén condenados a cumplir una sentencia por el homicidio de mi hijo», añadió la mujer, quien esta tarde encabezará un acto en homenaje al joven en una plaza que él solía frecuentar y que ahora llevará su nombre.
Desde el inicio de la causa, tanto la madre de Facundo y sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, apuntaron sus sospechas hacia el personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires y, en reiteradas oportunidades, solicitaron la detención de cuatro efectivos de la fuerza, a quienes acusaron de haber interceptado y retenido a su hijo por violar la cuarentena el día en que desapareció, aunque la justicia nunca hizo lugar a ese requerimiento.
En ese sentido, el letrado Aparicio explicó a Télam que en los últimos meses se llevaron a cabo medidas de prueba que anteriormente habían sido denegadas, cuando en la causa intervenía la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón.
Al respecto, el abogado contó que solicitaron varios informes complementarios, entre ellos: una pericia sobre entrecruzamiento de llamadas realizadas por efectivos policiales y, además, un estudio sobre la zona donde fue hallado el cuerpo de Facundo.
En relación a la jueza Marrón, la Cámara Federal de Casación Penal resolvió su apartamiento el 23 de diciembre del 2021, por lo que el expediente pasó a su colega Walter Ezequiel López Da Silva.
Y en cuanto a las pericias solicitadas por la parte querellante, según el documento al que tuvo acceso Télam, una de ellas consta de un pedido de informe sobre las cualidades y distintos factores involucrados en el estuario de Bahía Blanca donde se encontró el cuerpo de la víctima.
Según Aparicio, a partir de los resultados de esa pericia, se va a poder determinar que en esa zona no estaban dadas las condiciones para que una persona se ahogue de manera accidental.
Para el letrado, con el volumen de pruebas que hay, «sobra para que se pueda proceder a la imputación y detención de los cuatro policías sospechados».
«Estamos esperando que los fiscales tomen esa decisión», expresó Aparicio, quien consideró que «desde que se fue (el fiscal Andrés) Heim, la causa está en pausa, en punto muerto».
Actualmente, la instrucción está a cargo de los fiscales Horacio Azzolín, Iara Silvestre y Alberto Gentili, dado que Heim pasó al puesto de juez Federal de Pehuajó.
Al ser consultada por el accionar de la justicia, la madre de la víctima reconoció que «la causa ha avanzado», pero destacó que aún «los responsables siguen en libertad» .
«Mientras tanto, nosotros vamos a seguir igual, en pie de lucha» dijo Cristina, y agregó: «Vamos a pelear con quien tengamos que pelear para seguir avanzando como lo hemos hecho hasta ahora.»
Por ultimo, la madre de Facundo destacó la importancia del apoyo y el cariño recibido por familiares de víctimas de violencia institucional.
Facundo Astudillo Castro (18) fue visto con vida por última vez el 30 de abril del 2020, cuando salió de su casa de la ciudad bonaerense de Pedro Luro, partido de Villarino, en el sur de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a la investigación, el joven pretendía llegar a Bahía Blanca para ver a su novia.
Pero en el camino fue interceptado por personal policial por violar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y tras ese operativo nada más se supo de él hasta el 15 de agosto, cuando sus restos fueron hallados semienterrados en un cangrejal de la vecina localidad de General Cerri.
La autopsia realizada por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinó que el joven murió como consecuencia de una «asfixia por sumersión», aunque no se pudo confirmar si ese deceso fue producto de un homicidio o un accidente.