A un año del aniversario del sangriento atentado contra la revista Charlie Hebdo, Francia no logra sacarse de encima la amenaza terrorista, luego de que ayer la Policía matara a tiros a un joven que intentó irrumpir en una comisaría con un cuchillo al grito de “Alá es el más grande”.
Un hombre, identificado por medios locales como un joven marroquí de 20 años, se acercó a una comisaría del norte de París al grito de “Alá es el más grande” en árabe y con una gran cuchilla, como la que usan los carniceros para cortar huesos. Dos policías que hacían guardia frente al edificio lo acribillaron.
La noticia inmediatamente sacudió a París, que se preparaba para conmemorar el primer aniversario del atentado islamista contra Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos y sembró el terror en todo el país.
Según un comunicado del Fiscal general de Francia, Francois Molins, el hombre llevaba un cinturón de explosivos falso, tenía consigo un papel con un texto en árabe, en el que juraba lealtad a la milicia Estado Islámico (EI) y sostenía que actuaba “para vengar a los muertos en Siria”.
Además, la Policía encontró un celular, que contenía mensajes en árabe y alemán, según informó la cadena de noticias local BFMTV.
Hace un año, el socio de los atacantes de Charlie Hebdo que atacó un supermercado judío dos días después de la masacre en la sede de la revista satírica, se reivindicó como un miembro del EI, aunque la milicia basada en Siria e Irak lo desmintió y lo calificó como un mero “simpatizante”.
En noviembre pasado, en cambio, los islamistas del EI se adjudicaron la autoría de los sangrientos atentados en los alrededores de un estadio de fútbol, contra varios restaurantes y bares y una toma de rehenes en un teatro, donde tocaba un grupo de rock estadounidense, que dejaron 130 muertos y cientos de heridos en la capital francesa.
Sin embargo, la ministra de Justicia, Christiane Taubira, le dijo al canal local I-Télé que el joven “no tendría ningún lazo con la radicalización violenta” y advirtió que es posible que mostrara “signos de desequilibrio”.
Taubira además informó que las huellas digitales coinciden con las de un hombre que fue detenido en 2013 en el sur del país en relación con un robo. En esa ocasión, dijo a la Policía que se llamaba Ali Sallah y que había nacido en 1995 en Casablanca, Marruecos, aunque no pudo proveer ningún tipo de documentación para comprobarlo.
Tras el shock inicial, la ciudad fue recuperando de a poco su ritmo habitual y a cuatro kilómetros de la comisaría vallada el presidente Francois Hollande encabezó el acto central del primer aniversario de la masacre de Charlie Hebdo y la toma de rehenes al supermercado judío.
Durante una ceremonia en la Prefectura de París, el mandatario francés aseguró que las fuerzas de seguridad nacionales “desde hace décadas” que no eran “tan necesarias, tan exigentes”.
“El terrorismo sigue haciendo pesar sobre nuestro país una amenaza temible”, sostuvo Hollande
Hace un año los hermanos Said y Chérif Kouachi, de 34 y 32 años, irrumpieron armados en una de las sedes del semanario y asesinaron a 12 personas, entre ellas cuatro de los caricaturistas más famosos de Francia: Stéphane Charbonnier (Charb), Cabu, Tignous y Wolinski. El ataque fue reivindicado por la rama yemení de Al Qaeda.
Tras una fuga que mantuvo al país en vilo, los hermanos Kouachi murieron a manos de la Policía dos días más tarde en una imprenta al noreste de París en la que se habían atrincherado, además de un cómplice de los dos hombres, Amedy Coulibaly, quien la víspera había asesinado a una Policía y tomó como rehenes en un supermercado judío de la capital a una decena de personas, cuatro de los cuales también murieron.
Diez meses después, ciudadanos franceses y belgas extremistas volvieron a golpear la capital francesa con los atentados del 13-N.
Hollande aprovechó la ceremonia en la Prefectura para defender el masivo operativo antiterrorista y su decisión de decretar el estado de emergencia (equivalente al estado de sitio en Argentina), tras los atentados de noviembre pasado.
Esta situación excepcional vencerá el 26 de febrero próximo, por lo que el mandatario francés adelantó que, para salir sin debilitarse del estado de emergencia, su gobierno presentará un proyecto de ley que “responde a los desafíos que afrontamos”, como el retorno al país de ciudadanos que fueron a pelear con milicias islamistas en Siria e Irak.
En las últimas horas de la tarde de ayer, decenas de personas se congregaron en la Plaza de la República para cantar, bailar y recordar a las víctimas del primero de los dos atentados islamistas que sacudieron a París, especialmente, pero también a Francia y gran parte del mundo en 2015.
Las conmemoraciones y los homenajes a las víctimas del atentado del 7 de enero contra la redacción de Charlie Hebdo y de la persecución posterior continuarán durante el fin de semana.
La revista, por su parte, recordó el primer aniversario con un número especial que lleva en su tapa el título “Un año después, el asesino sigue corriendo” y lo acompaña la caricatura de un dios que huye con las manos ensangrentadas y una kalachnikov en la espalda.