A pocos días de haberse cumplido un mes desde que los trabajadores portuarios ocuparon los terrenos donde debe construirse el Puerto de la Música y también la sede del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), los manifestantes siguen en pie de guerra y las obras, que debían comenzar en abril, paralizadas. Así, César Aybar, asesor gremial del sindicato de trabajadores portuarios (Supa), advirtió que “las cosas están más firmes que nunca. No vamos a aflojar”. De esta manera, la toma pacífica del Enapro y de una parte de los muelles, en la zona de Belgrano y Pellegrini, continuará hasta que desde el gobierno provincial se envíe alguna solución concreta al reclamo. Es que los trabajadores aseguran que, de concretarse la obra del Puerto de la Música, 350 personas perderán su fuente de trabajo. Y ahí está el eje de la discusión que, por el momento, se prolonga sin una solución a la vista.
“Tenemos mucho por perder, pero también mucho por ganar”. Así analizó Aybar el transcurso de los primeros treinta días de protesta portuaria en la ciudad. Y además de la fortaleza de la manifestación y de la convicción que demuestran sus compañeros, no dudó en resaltar la ausencia del gobierno provincial en el conflicto. Según el relato de Supa, el último encuentro con la provincia fue hace quince días, cuando las autoridades “se levantaron de la mesa de negociaciones y no volvieron a aparecer”.
“Binner está más preocupado por la candidatura presidencial que por los 350 puestos de trabajo en peligro”, manifestó el gremialista. “No le importa la incertidumbre de los compañeros. Este es un problema que generó el gobierno provincial, queriendo hacer un espacio para unos pocos, tan lujoso, en el puerto”, arremetió.
En la jornada de ayer, este diario intentó comunicarse con el director del Enapro, Ángel Elías, pero no atendió los llamados.
El sindicato de los portuarios cuenta con 1.200 afiliados, de los cuales entre 400 y 500 participan de las asambleas que se llevan adelante y deciden qué pasos seguir. En medio de los debates, más allá de la incertidumbre, todos se mantienen firmes en una postura: seguir peleando. Y esta continuidad implica también acoplarse con otras fuerzas. En este sentido, las charlas con la Confederación General del Trabajo (CGT) han avanzado, hasta el punto de que el lunes pasado miembros de Supa se reunieron con Hugo Moyano, quien volvió a apoyar las medida. “Fue una reunión de tres horas y medias, en la que Moyano volvió a demostrarnos su apoyo y se comprometió a trabajar con el conflicto desde la Nación”, aseguró Aybar.
A fines de abril pasado los trabajadores portuarios tomaron, de manera “pasiva y pacífica”, la sede del Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro), en defensa de 350 puestos de trabajo que, según sostienen, peligran por la construcción del Puerto de la Música, obra emblema del actual gobierno provincial.
Los portuarios exigen el cumplimiento de cualquiera de los dos requisitos que vienen solicitando: que se suspendan los trabajos para edificar el gigantesco complejo cultural en la zona de los muelles y estos se realicen en otro lugar; o que la Casa Gris firme un contrato con el Supa para que se garanticen los puestos laborales de manera indeterminada. Este último pedido se basa en que los 350 trabajadores en conflicto están en negro y no se los ha incluido dentro de la planta de empleados mensualizados de la empresa.