Por: Agustín Aranda
Desde el jueves pasado comenzaron los operativos para bajar los carteles publicitarios que no cumplían con el nuevo código publicitario en la zona del centro de la ciudad. Según señalaron desde el municipio, la tarea continuará durante los próximos seis meses, donde se trabajará no sólo durante los fines de semana –debido a la baja actividad comercial– sino también durante la semana. “Hemos encontrado muy buen eco en los comerciantes y empresarios”, señaló el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, quien también confirmó que la multa para aquellos que no demuestren que tienen en trámite el pedido para quitarlos será de entre 1.000 y 5.000 pesos, dependiendo del tamaño del cartel.
El 1º de julio (jueves) comenzaron las tareas para bajar los mil carteles que no cumplían con la normativa del nuevo código publicitario en el área del centro de la ciudad comprendida entre avenida Pellegrini (excluida), bulevar Oroño y el río Paraná. Anteayer y ayer, las empresas publicitarias encargadas de esta actividad intervinieron sobre calle Corrientes y algunos locales de peatonal Córdoba para descolgar emblemáticos señales comerciales para reemplazarlas por cartelería no saliente.
“En el día de hoy (por ayer) se han retirado 20 carteles, algunos emblemáticos como los de calle Corrientes entre San Luis y Santa Fe, donde se quitaron 4 muy grandes. Se trabajó todo el día y ya se puede apreciar como la arteria de calle Corrientes ha quedado mucho más libre”, explicó en diálogo con El Ciudadano el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado. “La casa de computación Airoldi –con aquel gran teclado que avanzaba sobre la calle–, la librería Tommy y la casa de calzados Grimoldi, sobre peatonal Córdoba, entre otros, ya reemplazaron su cartelería”, graficó el funcionario.
Plazos y formas
“Entendemos que este proceso va a continuar porque son 1.000 los carteles que se deben retirar. Calculamos que serán 180 días de trabajo para completar estas tareas”, sostuvo Asegurado. De cara a lo que viene, la idea del municipio es que se continúe trabajando de forma mancomunada con los comerciantes incentivando a la cooperación entre locales que se encuentran en la misma cuadra. “En un día, tres comercios de una misma cuadra pueden solicitar el servicio a las empresas publicitarias y disminuir el costo del servicio”, explicó Asegurado, quien agregó: “La Municipalidad se encarga de la señalización”.
Tal como ocurrió este sábado y domingo, se prevé que los operativos para bajar los carteles tengan lugar durante los fines de semanas de los próximos seis meses debido a que la baja actividad comercial permite trabajar sin dificultar la circulación. Sin embargo, el secretario sostuvo que “se trabajará también durante la semana dado que hay carteles que no necesitan cortar una calle debido a su tamaño”.
Por último, Asegurado confirmó que “todo aquel comerciante que no demuestre intención de adecuarse a la nueva normativa sufrirá la tasa de infracción correspondiente”. De acuerdo al funcionario municipal, las multas serían de entre 1.000 y 5.000 pesos, dependiendo del tamaño del cartel. “Hemos encontrado muy buen eco en los comerciantes y empresarios”, concluyó Asegurado.
Cabe destacar que la semana pasada, el director de Inspección, Rodrigo Gutiérrez, señaló que “son muchos los comerciantes que han demostrado su intención de retirar los carteles”.
“Hemos decidido flexibilizar la cuestión, teniendo en cuenta que hay pocas empresas que se dedican a eso. Otorgaremos una prórroga a todos aquellos que demuestren fehacientemente que ya pidieron su turno”, sostuvo Gutiérrez.
