En una batalla física de espectacular nivel el británico Andy Murray (N.2) derrotó este miércoles al español David Ferrer (N.8) y se clasificó para las semifinales del Abierto de Australia, en las que se enfrentará al canadiense Milos Raonic (N.13), que venció al francés Gael Monfils (N.25).
Murray ganó en cuatro sets por 6-3, 6-7 (5/7), 6-2 y 6-3 en 3 horas y 20 minutos. El británico debió darlo todo físicamente frente a Ferrer, de 33 años, quien llegó a cuartos sin perder un solo set.
«Hubo bastantes errores al principio, pero después hubo muchos largos intercambios. Fue muy físico y aguanté bien», dijo Murray.
La organización decidió cerrar el techo retráctil de la Rod Laver Arena al comienzo del tercer set porque amenazaba lluvia, algo que no gustó a Ferrer. En condiciones de pista cubierta el británico no encontró rival.
«Es un poco más fácil restar con el techo cerrado. Es bueno tener un poco de descanso, regresé un poco más fresco. Me gusta jugar en sala, crecí en Escocia, donde el clima no se parece para nada al de aquí», explicó Murray.
Techo retráctil, factor clave
«No quería que se cerrara, es cierto, pero me dijeron que iba a llover y no pude hacer nada. Después de eso tuve un bajón en el tercer set, y Murray simplemente jugó mejor», reconoció Ferrer.
Más tarde Raonic exhibió su poderío al servicio para batir a Monfils en cuatro mangas por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4, en 2 horas y 17 minutos.
«Tuve ocasiones, incluso en el set que perdí, pero me dije que si seguía creyendo en mí, terminaría pasando», dijo Raonic, primer canadiense en semifinales de Melbourne.
El sacador de 25 años es uno de los tenistas en mejor forma en este inicio de temporada, en el que está invicto. Antes del prmer grande del año -en el que batió a Stan Wawrinka en octavos- logró la victoria en Brisbane, batiendo a Roger Federer en la final.
En la otra semifinal, que se disputa el jueves, el serbio Novak Djokovic (N.1) jugará con Federer (N.3).
En categoría femenina la alemana Angelique Kerber, séptima cabeza de serie, se jugará el pase a la final contra la británica Johanna Konta, 47ª de la WTA y que disputará por primera vez las semifinales de un torneo de Grand Slam.
Kerber, que nunca pasó de octavos de final en Australia, derrotó este miércoles en Melbourne a la bielorrusa Victoria Azarenka en dos mangas por 6-3 y 7-5.
Konta, gran revelación
La tenista alemana, que ya disputó semifinales en el Abierto de Estados Unidos en 2011 y en Wimbledon en 2012, siempre había caído en sus seis enfrentamientos con Azarenka, el último hace diez días en la final del torneo de Brisbane.
«!No me lo creo! Sólo me dije ¡Ve y hazlo!», dijo Kerber, quien confesó haber intentado «servir mejor y mostrarse más agresiva que en las anteriores ocasiones».
Azarenka, dos veces campeona en Melbourne (2012 y 2013), parecía haber vuelto a su mejor nivel tras dos temporadas arruinadas por las lesiones y episodios de depresión. La bielorrusa sólo había perdido once juegos en sus primeros cuatro partidos.
En el otro enfrentamiento de cuartos en el cuadro femenino, Konta derrotó a la china Zhang Shuai en dos mangas (6-4 y 6-1), convirtiéndose así en la primera británica en clasificarse para una semifinal de Grand Slam desde 1983.
Konta dominó a la otra invitada sorpresa de cuartos, al mostrarse más contundente en el servicio, entre otros. «No ha sido fácil, he tenido que luchar cada punto», aseguró.
La última británica en semifinales de un Grand Slam era Jo Durie, en el Abierto de Estados Unidos en 1983, mientras que la última tenista de Reino Unido en semifinales en el Abierto de Australia era Sue Barker, en 1977.
En la otra semifinal de la edición 2016 jugarán la estadounidense Serena Williams (N.1) y la polaca Agnieszka Radwanska (N.4).