Una capa de 10 centímetros de papel maché disimulaba un boquete de medio metro de profundidad que un grupo de presos alojados en la Alcaidía de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo estaba elaborando desde hacía varios días. El orificio fue descubierto por la Policía tras una intensa requisa que se originó luego de que hallaran una capa de tierra y piedras en el fondo de una cámara séptica. Los internos que estaban alojados dentro del penal fueron reubicados en otras dependencias hasta que finalicen las obras de reparación. Luego volverán a la Alcaidía. Se abrió una causa por tentativa de fuga y una investigación administrativa para determinar responsabilidades.
Según fuentes policiales, el intento de fuga de 15 presos que estaban alojados en el penal Nº 3 de la Alcaidía de San Lorenzo quedó desbaratado ayer a la mañana. El primer indicio que alertó a la Policía fue una capa de 50 centímetros de tierra y piedra hallada en el fondo de una cámara séptica.
De acuerdo con los voceros, cada quince días un camión desagotador se presenta en el penal para extraer el contenido de la cámara.
Luego, personal policial tiene la rutina de revisar la cámara ya vacía para ver si en el fondo hay algún elemento llamativo, como algún arma casera descartada. Fue en este contexto que los uniformados hallaron la tierra y comenzaron a sospechar de un posible plan de escape.
La Alcaidía está ubicada dentro del predio de la Jefatura de la Unidad Regional XVII, en Urquiza 700 de esa ciudad, ubicada 15 kilómetros al norte de Rosario. Los penales 1, 2 y 3 están construidos sobre el lateral oeste del predio, que da a calle Irigoyen. Frente a estos, separado por un patio interno, está el penal 4.
Las fuentes señalaron que, tras encontrar el boquete, se realizó una requisa dentro de los cuatro penales. Los uniformados golpearon paredes y pisos intentando dar con el lugar del que pudieran faltar los materiales hallados en la cámara séptica.
Y fue en el piso del penal Nº 3 donde encontraron el boquete, que a simple vista no se veía, ya que había sido rellenado con la técnica de papel maché elaborado con papel higiénico y engrudo.
Según los pesquisas, los 15 internos que estaban alojados en ese lugar buscaban ganar calle Irigoyen a través del boquete. Los materiales que sacaban del piso eran arrojados a la letrina, y fue por eso que los restos quedaron dentro de la cámara.
En el momento en que fue descubierto, el pozo tenía unos 50 centímetros de profundidad. “Entraba una persona en cuclillas”, explicó un vocero.
Tras el hallazgo, el personal de la Alcaidía desalojó el penal. Los reclusos fueron reubicados en distintas dependencias de la Unidad Regional XVII y II (departamento Rosario), pero regresarán a su penal de origen una vez que las obras de reparación sean terminadas.
Por el hecho se abrió una causa por “tentativa de fuga” en el Juzgado Correccional de San Lorenzo, a cargo de Juan José Tutau.
Además se inició una investigación administrativa para determinar si existió algún tipo de responsabilidad de los efectivos de la Unidad Regional XVII.
