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¿Aborto 2020? Pidieron en la peatonal que Alberto envíe el proyecto de Interrupción Voluntaria

Con una intervención en el cruce de peatonales, la Campaña por el Derecho al Aborto, Legal Seguro y Gratuito de Rosario se sumó a las acciones desplegadas en todo el país para pedir el tratamiento antes de que termine el año.

“¿Por qué pusieron ese perejil sobre las sillas?”. La pregunta se la hizo una señora que caminaba por el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín a las activistas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Fue por la intervención que la seccional Rosario hizo este viernes al mediodía en pleno centro de la ciudad con 15 sillas sobre las cuáles pusieron un ramo de perejil, el pañuelo verde y un cartel que decía “Es urgente”.

Las 15 sillas fueron por cada año de pelea de la Campaña por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. La intervención es parte de las acciones que desde la organización despliegan en todo el país para pedir al presidente Alberto Fernández el envío del proyecto de ley del poder ejecutivo prometido en marzo y el tratamiento por parte del Congreso Nacional antes de que termine el 2020. Todas las acciones son pensadas desde el cuidado: los feminismos son el movimiento más convocante en las calles de los últimos años, pero la salud está primero. Por eso, durante todo el año el reclamo por el tratamiento se sintió con fuerza y con éxito en las redes sociales y en el espacio público sin convocar a movilizar.

Cuando la señora se acercó a preguntar, las militantes de la campaña le explicaron que el perejil es uno de los métodos inseguros que las mujeres usan para abortar. “Lo sé”, respondió y agregó: “Pero no es ese perejil, sino el que tiene el tallo duro y largo. Y también se usan las agujas”. Al escucharla la ex diputada nacional y provincia y dirigente de la Campaña, Silvia Augsburger, pensó en el saber popular que desde hace años circula entre las mujeres y en la despenalización social del aborto, ese proceso que se hizo tangible en 2018 con más de un millón de personas en las calles del Congreso nacional pero que se teje desde hace décadas en la Argentina. “Ese saber popular habla de que las mujeres abortan desde hace años y que hasta ahora la prohibición no impidió ningún aborto, sólo que las más pobres se mueran por hacerlo de forma insegura”, explicó Ausgburger.

Como la señora, todas las personas que se acercaron a la intervención de este viernes en el cruce de peatonales lo hicieron para apoyar. Una mujer de 80 años se quedó un rato hablando sobre el deseo de la maternidad y su experiencia, muchas personas preguntaban si juntaban firmas y otras se llevaron el pañuelo. “Fue muy importante ver que la gente sigue apoyando a la Campaña y sigue reclamando que el aborto se legalice en la Argentina”, agregó Sol Iguri Gorostiaga, una de las militantes más jóvenes de la Campaña e impulsora de la intervención.

La acción de Rosario se enmarca en otras similares en todo el país, como la que se hizo días atrás en Tucumán, una de las 12 provincias que no adhiere al protocolo de Interrupción Legal del Embarazo, que contempla las causales vigentes en el Código Penal desde hace casi 100 años.

Durante todo el 2020 la Campaña insistió con diferentes acciones en el tratamiento del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria (IVE). El presidente Alberto Fernández se pronunció a favor cada vez que le preguntaron sobre este tema y en la apertura de sesiones del Congreso en marzo prometió el envío de un proyecto del poder ejecutivo, escrito por Vilma Ibarra, feminista y co-autora de la ley de matrimonio igualitario. La pandemia pospuso la presentación y el contexto sanitario cada vez más crítico complicó aún más el panorama. Si bien es la primera vez que desde el poder ejecutivo hay voluntad política, la deuda con las personas gestantes sigue sin saldarse.

Desde la Campaña piden que el envío sea este año y que sea tratado junto con el proyecto presentado desde la organización en mayo de 2019. El tiempo para la presentación corre porque a fines de noviembre vence el plazo de los dictámenes de comisiones. Por eso, las próximas semanas serán claves.

“Pedimos que Alberto cumpla con la promesa: que sea tratado y aprobado este año. El aborto ya se debatió y mucho en 2018, no hay motivos para seguir demorándolo. Lo único que sucede con el paso del tiempo es que las mujeres siguen muriendo en la clandestinidad”, dijo Ausgburger.

Iguri Gorostiaga opinó lo mismo: “Es urgente el tratamiento. Necesitamos que Alberto presente el proyecto tal y como se comprometió. Es muy importante que un presidente tome posición como él lo hizo pero necesitamos que cumpla su palabra y que este 2020 sea ley”.

Inminente

Este jueves trascendió que el proyecto del poder ejecutivo sería enviado la semana que viene a la Cámara de Diputados. “Ante los trascendidos en la prensa sobre el inminente tratamiento de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, reafirmamos nuestro compromiso con la transversalidad y estamos dispuestas a mantener reuniones con todxs lxs protagonistas políticos que tengan la firme voluntad de avanzar hacia el reconocimiento de nuestros derechos, sea desde el Poder Ejecutivo Nacional como del Congreso. La sociedad ya se informó y reclama aborto legal. ¡Es ahora! Es Urgente. Es prioridad”.

Es urgente también en pandemia

La urgencia aparece también por el contexto de pandemia. Con los sistemas de salud enfocados en la atención de Covid-19 y las medidas de aislamiento, desde marzo distintos organismos nacionales e internacionales advierten que puede haber retrocesos para mujeres y personas gestantes. Según un estudio del Instituto Guttmacher, una disminución del 10 por ciento en el acceso a la atención por el impacto del Covid-19 en los países de ingresos bajos y medios causaría 3 millones de abortos en condiciones riesgosas. Además, con esta estimación calcularon que podía haber 15 millones de embarazos no deseados, 28 mil muertes de personas gestantes durante este año y 49 millones de personas tendrían insatisfechas sus necesidades en el acceso a los anticonceptivos.

En Argentina los servicios de salud sexual y reproductiva fueron considerados esenciales desde el primer día de aislamiento, lo que significa que cualquier persona que necesite acceder a una ILE puede hacerlo, al igual que a métodos anticonceptivos. Todavía no se conoce el impacto de la pandemia en la salud sexual, pero desde Rosario surgen algunos indicadores que preocupan. En los primeros seis meses del año, 279 mujeres y personas gestantes accedieron a un aborto legal en la salud pública de Rosario.

La cifra es casi un 60% más baja que el mismo período de 2019, cuando fueron 650. Si bien todavía es prematuro tener explicaciones, una de las hipótesis es que la pandemia pudo haber influido negativamente en el acceso de las mujeres al aborto legal. Si esto ocurre en la ciudad que no registra muertes por abortos clandestinos desde 2012 por políticas públicas que contemplan el aborto legal, la alarma debería ser mayor en lugares donde esos derechos ni siquiera están garantizados.

La salud primero

La Campaña está integrada por más de 500 organizaciones de todo el país. Cada acción planificada durante este año fue con la premisa del cuidado de la salud. Pusieron foco en las redes sociales y en intervenciones en la vía pública, como la de este viernes o cartelería. En ninguna se hacen anuncios o se convoca al lugar para evitar la concentración de gente. La estrategia se contrapone a las marchas anticuarentena en todo el mundo, que en Argentina tienen al ex presidente Mauricio Macri como uno de los principales impulsores. “Solemos convocar mucha gente en actividades de la Campaña y tuvimos que generar estrategias para no llamar a multitudes porque hay que cuidarnos, no están dadas las condiciones para marchar”, agrega Iguri Gorostiaga.

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