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Aborto: diputados aprobaron la legalización

El resultado es 129 a favor, 125 en contra y una abstención. El debate del proyecto de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo había comenzado a las 11.30 del miércoles. Tras la media sanción, se votaron los artículos en particular con leves cambios. Ahora le toca al Senado

A las 9.50 de este jueves, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de legalización del aborto. Tras una confusión con los votos de dos legisladores que aclararon su postura en contra, que había sido computada como positiva, el resultado es 129 a favor, 125 en contra y una abstención. Los legisladores continuaron con la votación en particular del proyecto que ya cuenta con media sanción y sufrió leves modificaciones de redacción en algunos ítems. Un dato singular de la histórica jornada es la transversalidad partidaria de las posiciones. En todas las fuerzas mayoritarias hubo voces encontradas.

La suerte de la iniciativa queda ahora en manos del Senado, donde los cálculos preliminares apuntan a una tendencia en contrario de la aprobación definitiva. Con el inicio del Mundial de Fútbol de Rusia, es probable que ese tratamiento se postergue. En la Cámara alta, una de las incógnitas principales es la postura que adoptará la ex presidenta Cristina Fernández.

 

Fueron 23 horas de debate y presencia en las calles

Festejos en Buenos Aires

Festejos en Rosario

La sesión maratónica de la Cámara de Diputados por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) insumió casi 23 horas de debate, seguido en las calles de la ciudad de Buenos Aires con una gran movilización popular a favor del aborto legal y, con menos presencia, en contra del proyecto. Pasadas las 8 de la mañana, un tuit pareció volcar la balanza hacia la media sanción. Fue el del legislador pampeano Sergio Ziliotto. Aseguró que los tres diputados del PJ apoyarán el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Hasta minutos antes, se descontaba que Melina Delú y Ariel Rauschenberger iban a votar en contra de la iniciativa (Ziliotto había anunciado su postura a favor). El posteo cambió los tantos dramáticamente en el escenario de paridad de voluntades. Un momento antes, en el recinto, el radical puntano José Riccardo, quien estaba por la abstención, informó que votaría a favor y se ganó un aplauso que comenzó a marcar el punto de inflexión. La única abstención que se mantuvo fue la de la peronista cordobesa Alejandra Vigo.

Otro dato que volcó, cerca del final de los discursos, la votación en favor de la legalización es el del macrista Carlos Gastón Roma, de Tierra del Fuego. Había propuesto una consulta popular sobre el tema, pero dejó trascender pasadas las 9 que apoyaría el proyecto puesto a consideración en la Cámara baja.

Se estima que alrededor de un millón de personas pasaron por la zona del Congreso a dar su apoyo al proyecto en la vigilia que empezó a las 14 del miércoles. También llegaron a la plaza del Congreso manifestantes en contra de la ley, aunque su convocatoria fue visiblemente menor.

La previa en la calle

Durante todo el miércoles, caminar por las calles fue estar dentro de una marea de pañuelos verdes. A la noche, el clima en diez cuadras a la redonda del Congreso Nacional fue de fiesta. El debate de los diputados se seguía en los celulares, los bares y los parlantes instalados en distintos puntos de la plaza. Por el festival organizado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito pasaron bandas y solistas, referentes feministas como Malena Pichot, Señorita Bimbo y Miss Bolivia y diputadas firmantes del proyecto como Victoria Donda y Lucila Deponti.

A la medianoche, la mayoría de las personas se concentraron en la esquina de Rivadavia y Callao para seguir el debate en la pantalla gigante instalada en la esquina del Congreso. El clima de fiesta cedió de a poco al frío. Con mantas, bolsas de dormir y carpas, quienes apoyan el aborto legal siguieron el minuto a minuto. Festejaron cada voto a favor y silbaron los discursos en contra. Entre quienes se acercaron para manifestar su rechazo, las reacciones fueron inversas.

En el recinto se volcaron discursos de variado tenor y rigurosidad. Se escucharon argumentos sólidos y también a diputados que compararon a las mujeres con perras embarazadas, que dijeron que el proyecto favorecía el tráfico de hígados y cerebros de fetos y hasta uno con el pedido de un cementerio de embriones. El conteo se seguía en la pantalla y en las redes y todas las expectativas estaban puestas en los votos indecisos.

Pasadas las dos de la madrugada, recorría una ola de optimismo entre los manifestantes a favor de la ley con la noticia de que la votación estaba dos votos arriba. El clima cambió por completo a las cuatro, con el voto del diputado Facundo Garretón. El tucumano tuvo sus minutos de pantalla en la última semana cuando lanzó una encuesta online para definir su voto porque, dijo, estaba indeciso. Los resultados fueron de mayoría a favor de la legalización. Cuando tomó la palabra, dijo que estaba en un lugar difícil y anunció el voto en contra.

La plaza seguía colmada y se iniciaban fogatas para pasar el frío, mientras crecía la sensación de que el interior del Congreso era territorio de especulaciones variadas. Para esa hora, la lista de oradores pendientes sumaba casi cien nombres. El horario previsto para la votación se corrió. En las redes, referentes de distintos sectores de apoyo a la ley convocaron a descansar unas horas de la vigilia y del frío, cercano al cero grado. Algunos se refugiaron en bares, otros siguen en la plaza y muchos comenzaron a regresar con la salida del sol para presenciar el final del debate y la votación.

Para las seis y media, el contador daba 128 en contra, 126 a favor y una abstención. Poco después, parecía que con el cambio de postura de diputados pampeanos la ventaja se invertía. Todas las miradas están puestas, ante tamaña paridad, en las ausencias que pueden volcar el resultado y en un posible mandato del presidente Mauricio Macri a los legisladores de Cambiemos contrarios a la ley para que con su ausencia habiliten la media sanción. Son todas especulaciones que alimenta la incertidumbre sobre el resultado final.

Voto a voto, sigue el final abierto en el Congreso. La sesión es maratónica.

Un conjunto de diputados definió su postura en las últimas horas hacia uno y otro lado pero todavía quedaba un grupo reducido de indecisos que, por la paridad entre quienes ya fijaron su postura serán clave en el resultado final de la votación: no se descarta incluso un empate que obligue al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, a definir la suerte del proyecto si es que, en ese caso, una segunda votación reglamentaria mantiene la paridad. El legislador de Cambiemos, por su parte, fijó su posición de rechazo al proyecto consensuado entre 9 iniciativas que se pone a consideración en el recinto.

Sobre la recta final de las exposiciones, se mantienen las negociaciones sobre los indecisos. La decisión de ellos respecto de su voto, y la de quienes tienen posición tomada en relación a su presencia o ausencia en el recinto en el momento decisivo, son los ejes de las tratativas.

El conteo de votos varió durante toda la jornada del miércoles y las primeras horas del jueves según la proyección que cada sector hacía sobre los indefinidos, pero casi todos coincidían en que la diferencia es de apenas uno o dos votos, ya sea para la aprobación o el rechazo del proyecto que propone la legalización del aborto hasta la semana 14 de embarazo.

Durante el transcurso de la sesión, se develaron algunas incógnitas: el riojano Luis Beder Herrera (Bloque Justicialista) confirmó que votará a favor de proyecto, al igual que el santafesino Hugo Marcucci (Cambiemos) y el bonaerense José Ignacio de Mendiguren (Frente Renovador).

El catamarqueño Gustavo Saadi (Elijo Catamarca), que figuraba entre los indefinidos, votará finalmente en contra al igual que el riojano Danilo Flores (Justicialista) mientras que la santacruceña Roxana Reyes (Cambiemos) se definió a favor.

Quienes permanecerían indecisos son Javier David (Justicialista), Gustavo Fernández Patri (FpV-PJ), Jorge Franco (Frente de la Concordia), Facundo Garretón (PRO), Inés Lotto (FpV- PJ), Mirta Pastoriza (Frente Cívico por Santiago), Ariel Rauschenberger (Justicialista), Héctor Stefani (PRO) y Alejandra Vigo (Córdoba Federal).

Mientras se desarrollaba el debate, la Plaza del Congreso se dividió para recibir a miles de manifestantes que se acercaron al las puertas del palacio para seguir la sesión, e incluso en ambos sectores tenían previsto pasar allí la noche a la espera de la histórica votación.

 

A favor

Al tomar la palabra en el recinto, el diputado de Cambiemos Daniel Lipovetzky (PRO), quien coordinó las audiencias públicas en su calidad de presidente de la Comisión de Legislación General, expresó: «Lo dijeron tres ministros de Salud de dos gobiernos distintos. La legalización del aborto mejora la calidad de vida de las mujeres argentinas».

Lipovetzky también sostuvo que «no hay ningún artículo de la Constitución que prohíba la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo» y, en respuesta a los grupos llamados «pro vida», agregó: «Nadie legisla por la muerte, todos legislamos por la vida. No se trata de salvar las dos vidas, se trata de salvar miles de vidas».

Su compañera de interbloque Brenda Austin (UCR) sostuvo a su turno que «la evidencia muestra que la criminalización fracasó, no evita que las mujeres aborten, por el contrario, agrava el problema» y remarcó el ejemplo de que «países más desarrollados que han logrado bajar las tasas de abortos».

Daniel Filmus, del Frente para la Victoria, comparó el tratamiento de este tema con otros que se han dado en el pasado y expresó: «Miro la cara de los que votaron contra la Ley de Educación Sexual Integral y hoy se llenan la boca hablando de educación sexual. En ese momento decían que solo los padres podían dar educación sexual», reprochó.

Para Filmus, lo que se discute en el Congreso no es «si en la Argentina va a haber interrupción involuntaria del embarazo» sino «cuando» eso «va a ocurrir» porque «tarde o temprano va a ser legal en la Argentina».

«Tuvimos 3.030 casos a partir de la democracia, si esto ocurre y nosotros hoy decimos que no, tendremos que volver a discutirlo en dos años y tendremos 164 mujeres muertas», calculó el ex ministro de Educación y Ciencia, que también estimó una cantidad de «954 internaciones por complicaciones en abortos clandestinos. El momento es ahora, ha habido un gran movimiento de mujeres, los países con mayor grado de desarrollo ya han avanzado en ese sentido y no son asesinos», concluyó.

Por su parte, la diputada de Libres del Sur Victoria Donda intentó refutar a quienes sostienen que el aborto consiste en eliminar una vida y afirmó que «en un Estado de derecho los derechos humanos son progresivos», tras lo cual agregó: «Si esto es tan claro, tan cristalino en los tratados internacionales, ¿por qué es tan difícil sancionar esta ley?».

En tanto, Fernando Iglesias (PRO) se preguntó «de qué liberalismo queremos hablar si una parte quiere obligar a la otra a un embarazo forzado».

En contra

La porteña Carmen Polledo, presidenta de la Comisión de Salud y referente del sector de Cambiemos que se opone a la legalización, afirmó que «hay vida desde el momento de la concepción» y agregó: «El embrión no es un órgano de la madre. No hay libertad de elección si no hay vida. Si nos equivocamos con esta ley, el daño va a ser irreparable».

Por su parte, Carla Pitiot, del Frente Renovador, consideró que «no es una ley inocua, es una ley que nos define» como sociedad y, al referirse al argumento de que la legalización evitará las muertes de las mujeres de menores recursos en abortos clandestinos, señaló: «No escuché el clamor de las mujeres pobres en este Congreso».

Ivana Bianchi, del bloque puntano Unidad Justicialista, expresó que con el aborto «lo que se va a destruir es una vida de un ser totalmente indefenso». Y agregó: «Las muertes maternas no se solucionan con la disminución de los comensales, sino con la multiplicación del pan».

A su turno, el jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot, criticó que el proyecto propone «una legalización irrestricta» y consideró que lo que se está discutiendo es «el rol del Estado» y agregó: «Hablo desde una juventud que cree en la política para cambiar la realidad, no para que el Estado claudique, para que, porque la política fracasó, el camino fácil sea que no se note».

El sanjuanino José Luis Gioja, del Frente para la Victoria, manifestó: «Es una ley contradictoria, otorga derechos y después quita. El que está concebido para nacer tiene que nacer, no he visto ningún ser en la naturaleza que quiera que su hijo se muera en el vientre».

 

La postura de los diputados santafesinos

Los diputados santafesinos fueron protagonistas del debate en el recinto de la Cámara baja sobre el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Habían tomado la palabra los justicialistas Alejandro Ramos y Alejandra Rodenas y el representante del Frente Progresista. Habían pedido la palabra también Luciano Laspina, Lucas Incicco, Gisela Scaglia, Albor Cantad, Hugo Marcucci, Astrid Hummel y Gonzalo del Cerro (Cambiemos) y Silvina Frana (peronismo). Hubo movimientos en la posición de los 19 representantes de la provincia de Santa Fe y, finalmente, nueve votarían a favor de la despenalización del aborto y diez se opondrán.

La abstención inicial de Marcucci se transformará en un voto por la positiva. Así lo planteó en Twitter: “Insistí sin éxito con convocar a una consulta popular como en Irlanda. Decido acompañar la educación sexual, la prevención, el cuidado y la no persecución penal de la mujer”.

De esta manera, a favor de la interrupción del embarazo se cuentan: los radicales de Cambiemos Marcucci, Cantar y Del Cerro; y los peronistas Marcos Cleri, Lucila De Ponti, Josefina González, Ramos, Rodenas y Agustín Rossi.

En contra, entonces, votarán cinco representantes del macrismo (Hummel, Incicco, Laspina, Lucila Lehmann, José Núñez y Scaglia), dos del Frente Renovador (Alejandro Grandinetti y Vanesa Massetani), Frana del peronismo y Contigiani del Frente Progresista.

El primero de los santafesinos que tomó la palabra fue Ramos. El ex intendente de Granadero Baigorria expresó: “Esta discusión no es si estás a favor de la vida o de la muerte porque todos acá queremos la vida. Es responsabilidad de todos nosotros lograr una mejor legislación que le dé al Estado más herramientas. Voy a acompañar este proyecto porque es una necesidad y un derecho para las mujeres. Si esto permanece clandestino no hay nada que se pueda hacer”.

A su turno, Rodenas conmovió al relatar el caso particular de una adolescente muerta en un aborto clandestino cuando era jueza. “Recibí un llamado a las 5 de la mañana desde el Ministerio de Seguridad (santafesino) donde me decían que una joven de 16 años, junto a su madre, había ingresado a un hospital de una ciudad vecina a Rosario pero en la que tenía jurisdicción”, dijo la diputada peronista y agregó: “La joven era Julia, tenía 16 años, ingresó muerta al hospital. Sangre, muerte y clandestinidad, una adolescente santafesina que murió en condiciones de insalubridad”.

“Tenemos que acompañar este proceso de legalización que destierre este escenario de extremo dolor. La culpa de la muerte de una adolescente es de un Estado que elige penalizar cuando podría legalizar; que elige que la clandestinidad se haya naturalizado y viola la libre elección de sus ciudadanos”, expresó para brindar su apoyo a la iniciativa.

 

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