La primera clase del año de la cátedra del aborto de la Facultad de Ciencias Médicas fue distinta a la del año pasado. En vez del auditorio de la planta baja, el Consejo Directivo del primer piso se transformó en el aula. La mesa larga donde se toman las decisiones se convirtió en los pupitres. El decano Ricardo Nidd se sentó en la cabecera. A la izquierda, las y los docentes de la materia. A la derecha, en vez de estudiantes estaban las y los legisladores nacionales de la provincia de Santa Fe o sus asesores en representación. Al igual que en 2017 no faltó el público ni los pañuelos verdes a favor de la despenalización. Y como dice la currícula, fue electiva. De los 16 diputados y 3 senadores provinciales fueron cuatro de la cámara baja, dos del peronismo y dos de Cambiemos. También asistieron siete asesores. El Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), con una sola banca, estuvo entre los ocho ausentes. La casa de estudios los invitó para darles un pen drive con 9 archivos y más de 100 páginas de contenidos que se dictan en la cátedra. Y pretendió aportar a uno exámenes más importantes que deberán rendir este año en el Congreso Nacional: el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Los cuatro diputados presentes fueron los Cambiemos Albor Cantard, el único del bloque de Santa Fe que anunció el voto a favor, y Lucas Incicco, que lo hará en contra. Del peronismo estuvieron Marcos Cleri, con voto a favor, y Silvina Frana, en contra.
A la facultad llegaron también siete asesores. Del peronismo, fueron representantes de Lucila Del Ponti (a favor) Alejandro Ramos (esperará a que se trate la iniciativa), Agustin Rossi (a favor) y Josefina González (a favor). Del bloque de Cambiemos estuvieron los asesores de Lucila Lehmann (en contra) y Luciano Laspina (que aún no dijo su posición públicamente). También llegó un representante del senador peronista Omar Perotti.
Del bloque peronista de diputados no fue ni mandó asesor la ex jueza Alejandra Rodenas, que votará a favor. De Cambiemos, tuvieron falta los radicales Gonzalo Del Cerro, Hugo Marcucci y la Pro Astrid Hummel, quienes dijeron que esperarán el debate para definir su voto.
Luís Contigiani, el único diputado que tiene en el congreso el FPCyS, también pegó el faltazo y no mandó asesor. A la fecha el ex ministro de producción santafesino anunció que votará en contra a pesar de la decisión orgánica del Partido Socialista de apoyar la despenalización.
Antes de sentarse en la mesa los legisladores celebraron la invitación de la facultad. Para Incicco sirvió para ampliar el enfoque más que para cambiar de postura. El diputado Pro votará en contra por principios jurídicos y científicos. Cantard recordó que es uno de los 71 firmantes del proyecto de despenalización y dijo que, más allá de lo que haga como mayoría el bloque de Cambiemos, su voto no cambiará. Para Frana el proyecto de despenalización no incluye la discusión sobre si hay o no ser humano y por eso no lo apoya. La diputada evalúa presentar una iniciativa propia porque le preocupa la penalización y la muerte de las mujeres de bajos recursos. Cleri se mostró de acuerdo con los preceptos de la cátedra y consideró que al aborto hay que pensarlo desde la salud pública y no desde el derecho penal.
La clase duró una hora y media. Buscó aportar conocimiento científico a los representantes de Santa Fe para que lleguen al recinto con las herramientas necesarias y puedan dar una discusión a la altura de la democracia actual. Empezó con las palabras de Ricardo Nidd que recordó que la cátedra fue noticia en todo el país y marcó un precedente para otras universidades. “Este año se abrieron experiencias similares en Córdoba, La Plata y Buenos Aires. Sentimos que teníamos razón cuando abrimos este debate y hoy estamos muy contentos con que haya llegado al parlamento”, dijo a los legisladores.
Después habló la titular de la materia Raquel Tizziani. Remarcó que piensan el aborto como un problema de salud pública, de derechos y de justicia social. Presentó al equipo y les dijo a los legisladores que quedaban a disposición para futuras consultas. Minutos más tarde, los legisladores vieron un documental audiovisual corto que relata el caso de Ana María Acevedo, una mujer de 20 años que tenía cáncer y murió porque en el hospital Iturraspe de Santa Fe le negaron una interrupción legal. Algunos tomaron apuntes, otros comentaron con el compañero de al lado.
La abogada Analía Aucía fue la encargada de explicar el marco legal del caso Acevedo y de Argentina. Remarcó que actualmente el país incumple con los tratados internacionales de la ONU y la OEA en materia de aborto. “La penalización va en contra de los derechos reproductivos de las mujeres. La persecución penal es para las mujeres pobres. Las que podemos pagar no aparecemos en las denuncias ni en las noticias”, agregó.
María Paula Blotta, otra de las docentes, explicó que formaron la cátedra porque cuando se recibieron y entraron a la salud pública se dieron cuenta lo poco que sabían de la atención integral de la salud de la mujer. “La medicina no se enseña desde una perspectiva de derechos las mujeres. Y en la salud pública los médicos y enfermeros acompañamos a la mujer en todas las etapas de su vida: cuando es niña, cuando quiere tomar anticonceptivos, cuando quiere ser madre y también cuando no quiere serlo. Tenemos que estar preparados para eso”.
La primera del país
La invitación a los 19 legisladores santafesinos fue una iniciativa de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario. La casa de estudios fue la primera del país en incluir en el plan de estudios una materia sobre aborto. La electiva “El aborto como problema de salud” se dictó por primera vez en el segundo cuatrimestre de 2017 y está orientada a estudiantes de cuarto y quinto año. Busca formar profesionales que puedan garantizar en la salud pública y privada lo que hoy dice la ley argentina: que el aborto es legal si corre riesgo la salud de la mujer y en caso de violación. La cátedra surgió de la mano de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que nació en 2003 y este año presentó por séptima vez el proyecto de despenalización total hasta la semana 14 de embarazo. Las y los docentes son parte de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y trabajan en la salud pública de Rosario. La ciudad es de las pocas del país que aplica los protocolos de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y cuenta con el logro de no registrar muertes por aborto desde 2013.