Fuente: elcorreodigital.com.ar / Por: Manuel Carreras
En tiempos complejos donde la palabra empatía, -que tuvo su momento cumbre sobre todo en discursos políticos entre 2020 y 2022-, pareció quedar en el olvido e inclusive donde muchos parecieran desconocer de que se trata, hay personas que le dan valor con hechos y la reafirman con acciones solidarias.
Desde hace unos meses, un grupo de jóvenes firmatenses radicados en Rosario, entendió que había llegado el momento, que era la hora de buscar la manera de acercarse a quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad y dar una mano.
Fue allí cuando nació Abrazo Caracol, un grupo de amigos y amigas, que de manera independiente ayudan al financiamiento y funcionamiento del Merendero Mujeres Felices, ubicado en el barrio Las Flores Este, en la zona sur de Rosario.
El espacio había cerrado en diciembre de 2023 y con la aparición del grupo, integrado mayoritariamente por firmatenses, reabrió sus puertas y contiene alrededor de 60 familias, que pasan por el lugar a buscar la vianda. Paula Barra y Mateo Borgiani son de Firmat. Ambos integran Abrazo Caracol y en representación del grupo dialogaron con El Correo para hacer foco en su labor solidaria.
“La inquietud por organizarnos surge a fines de diciembre, principios de enero, como consecuencia de las políticas violentas que se comenzaron a llevar a cabo en el país. En los barrios que habitamos en Rosario comenzamos a ver cada vez más personas en situación de calle con la imposibilidad de pagar un alquiler, no solo consecuencia de la subida de precios de los mismos sino también del desempleo”, sostuvieron.
“En este contexto desigual, en donde las condiciones para una vida digna comenzaron a verse inaccesibles para mucho/as, es donde nos comenzamos a sentir movilizados/as y de donde surgió esta urgencia por hacer algo. Por dejar de compartirnos noticias angustiantes a través de las redes sociales, y por canalizar toda esta bronca en el sector que más lo necesite”, contextualizaron, en relación a las causas que los movilizaron a buscar alternativas para ayudar a quienes más lo necesitan.
El origen de Abrazo Caracol
En conversación con este medio, Paula y Mateo contaron cuándo hicieron el clic y tomaron la decisión de conformar Abrazo Caracol. “Hubo un momento en donde decidimos dejar de tener juntadas para pasar a tener reuniones, en donde el foco paso de ser esa bronca que nos encendía individualmente por dentro y nos amargaba, a una energía colectiva canalizada en actos concretos que efectivamente les sirvan a otras personas”, precisaron.
“La necesidad de organizarnos era urgente, y con la premisa base de que ‘la organización vence al tiempo’, comenzamos a llamarnos Abrazo Caracol: un grupo de amigos y amigas movilizados, que creemos que intervenir frente a una realidad tan perversa y desigual como la que nos atraviesa, es un acto de transformación política”, manifestaron Barra y Borgiani.
“Somos un grupo que ayuda al financiamiento y funcionamiento de este merendero, gestionando recursos para que la actividad no tenga que volver a interrumpirse”, aclararon y detallaron: “Nos administramos de manera independiente, y recaudamos dinero a través de prodes, sorteos, donaciones de dinero y de alimentos”.
En ese sentido, explicaron que están proceso de conformarse como Asociación Civil, con el objetivo de consolidarse como organización, ampliar los horizontes de ayuda, y poder utilizar todas las vías de subsidios y donaciones posibles.
Construyendo comunidad
Abrazo Caracol tiene un vínculo estrecho con Firmat, ya que parte de las personas que, si bien están radicadas en Rosario, son de la ciudad ubicada en el departamento Gral. López. Ellos consideran que esto no es casual.
“El grupo se origina en paralelo a las elecciones del año pasado, porque no queríamos ver los escrutinios solos/as, entonces, nos juntamos a comer en una casa, compartir el rato, y acompañarnos mientras iban apareciendo los resultados”, contaron los chicos a El Correo.
“Esto significa que, si bien no éramos todos amigos, desde un inicio, el grupo se conformó como consecuencia del sentido de afecto y necesidad de acompañarnos frente a este escenario que preveíamos podía ser bastante complejo”, señalaron.
Inicialmente fueron seis personas de Firmat (Mateo Borgiani, Paula Barra, Josefina Godoy, Pablo Riccobelli, Emiliano Mayer y Brenda Agüero) y una de Arequito (Juan Emilio Bigolin). Esa comunidad creció, y de hecho, el fin de semana, llevaron adelante una jornada de comida caliente donde se sumaron más personas oriundas de Firmat, y otras de Rosario (foto de la nota).
También están en contacto con amigos firmatenses que tienen participación en el Club Velocidad y Resistencia de Rosario, popularmente conocido como el Rayo, con quienes piensan de manera conjunta actividades. “La solidaridad es contagiosa”, expresaron Paula y Mateo, quienes, en todo momento, valoraron la labor de Roxana y las chicas que sostienen el Merendero Mujeres Felices.
Acciones
Buscando indagar y profundizar más en las acciones que promueven, Barra y Borgiani comentaron: “La agenda base consta de una merienda semanal que se da los días miércoles, y que trata de mate cocido con leche y pan casero, pizzas, bizcochuelo, o lo que se consiga de donaciones”.
También, dieron más detalles acerca de la actividad del sábado 4 de mayo. “Consistió en dar una comida caliente para acompañar un poco el invierno que se viene. La idea es poder hacer de base una comida al mes, y según los insumos que se consigan y las manos con las que contamos, ir sumando más jornadas de viandas”, ahondaron.
“No contamos con infraestructura ni con muchas herramientas más que el corazón movilizado, por lo cual, sumado al poco tiempo libre que nos queda post nuestras jornadas de trabajo y actividades, definimos no abarcar todos los puntos vulnerados existentes porque eso se iba a volver imposible de realizar”, resaltaron, dejando en claro que la prioridad y urgencia para ellos, en estos momentos, es dar respuestas en todo lo vinculado a la alimentación de los vecinos y vecinas del barrio.
“De todas formas, la gente es muy colaborativa, y enseguida cuando se enteraron que estábamos colaborando con este espacio, comenzaron a querer donar ropa y frazadas, lo cual sin haberlo ideado mucho, pudimos salir a cubrir un poco el punto del abrigo”, ampliaron los integrantes de Abrazo Caracol.
“Paralelo a esto, y en la medida que nos vamos aceitando y organizando como grupo, y -lo que es fundamental- en la medida que se va sumando gente, tenemos la idea firme de sumarle a las jornadas de comida caliente, actividades deportivas que permitan, sobre todo a las infancias, pasar lindas jornadas de inclusión y recreación”, concluyeron.
Cabe resaltar que las personas interesadas en acercarse a colaborar o aportar su granito de arena lo pueden hacer. Para ello, se pueden contactar mediante Instagram @abrazocaracolrosario o por los siguientes contactos telefónicos: 3465-533073 (Josefina); 3465-407454 (Paula) o 3465-667343 (Pablo).
