Integrantes de la comunidad educativa de la Escuela Secundaria N° 574 de Cabín 9, en Pérez, realizaron ayer un abrazo solidario a la institución en reclamo de “un comienzo normal del ciclo lectivo”, ya que los alumnos que concurren aún no comenzaron las clases porque el edificio está en un plan de obras que se prevé terminarán a fines de julio.
Según contaron los padres presentes en la protesta, los chicos comenzaron desde el jueves pasado a concurrir a clases breves en las instalaciones de la escuela primaria Nº 1.209, algo que consideran como “totalmente insuficiente” para lo que debe ser un cursado regular. Docentes que acompañaron la movilización destacaron que el Ministerio de Educación “no da la cara” ni brinda soluciones de fondo para una situación que se viene prolongando en el tiempo.
Una de las madres, Laura Mancuello, que tiene hijos tanto en la escuela primaria como en la secundaria, ubicada en Las Gaviotas y El Ombú, recordó que el reclamo puntual es que se terminen las once aulas que prometieron para el nivel secundario. “Junto a un grupo de padres viajamos hace un tiempo a Santa Fe y volvimos con la promesa de que los chicos iban a comenzar las clases como todos los demás. El tema es que todavía están en obras y nos dicen que seguirán hasta agosto. ¿Hasta agosto? El jueves pasado los chicos de la secundaria comenzaron con las clases en las instalaciones de la primaria”, señaló.
“Yo también tengo una hija en la primaria y tuvieron que dejar de dar clases para cederles el salón a los de la secundaria quienes dan clases de 10 a 12. Estamos hablando de dos mil alumnos conviviendo en un mismo edificio, lo que es una barbaridad”, remarcó.
Al ser consultada sobre qué respuesta encuentran por parte de los directivos de la escuela, la mujer respondió que “suelen repetir que están en contacto con las autoridades de la provincia y que las obras van a estar terminadas para agosto, que por el momento seguirán con los horarios rotativos”. “Estamos hablando de una obra que lleva 9 años, comenzó en 2005, y siempre están con la misma promesa que no se cumple. Del abrazo participaron los docentes de la primaria porque los de la secundaria no nos apoyan”, siguió.
“Nosotros hasta le hemos mandado cartas a la presidenta, lo que le pedimos a los políticos es que dejen de hacer campaña y le den más bolilla a la educación. Estamos hablando de 500 alumnos de la secundaria y 1.500 de la primaria que terminan siendo perjudicados”, añadió.
Por su parte, el docente del sector primario, Higinio Chimenti, quien también participó del abrazo solidario, remarcó que hay aulas terminadas “pero no se toma la decisión de que las clases se inicien”. “Lo que ocurre es que desde el Ministerio dicen que no se pueden hacer cargo de la responsabilidad civil si algún chico se lastima. El jueves pasado organizaron una especie de circo haciendo ir a los chicos por media hora todos los días y eso de ninguna manera puede ser considerado como un comienzo de clases. No logran encontrarle la vuelta, esto es poder hacer una división para que quede separada la parte de las obras con lo que ya está terminado”, subrayó.
“La verdad es que genera indignación todo lo que está ocurriendo porque el Ministerio no da la cara. Las obras tienen plazo de finalización para fines de julio y vemos que vienen a buen ritmo, entonces por qué no dan la cara, se hacen cargo y dicen: las clases van a comenzar en ese momento. Si esa es la decisión, que la comuniquen oficialmente”, indicó.
En su momento, la promesa oficial fue que para el comienzo de clases iban a estar terminadas 9 de las 20 aulas de la escuela secundaria, lo que no ocurrió. Por este retraso la ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué, y su par de Nación, Alberto Sileoni, mantuvieron un encuentro la semana pasada ya que se trata de una obra de financiamiento nacional y supervisión provincial. Lo que se busca es la “habilitación parcial del edificio” hasta tanto se termine con el resto de los trabajos.
Las obras mínimas para arrancar son 9 salones, con baños y dependencias para la dirección escolar. Eso les permitirá recibir a unos 500 alumnos distribuidos en 9 cursos en el turno mañana y otros 7 por la tarde. El edificio completo incluye en total 20 salones, con un gimnasio, un salón de usos múltiples y un galpón para talleres.
Sin respuesta
Este diario se comunicó ayer con el Ministerio de Educación provincial para conocer su posición ante este reclamo, pero si bien prometieron dar una respuesta, ésta finalmente no llegó nunca.