El juicio contra el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, acusado de abuso de poder y de incitación a la prostitución de menores, comenzará hoy con la ausencia del imputado en un tribunal de Milán pese a una declaración de incompetencia votada por la Cámara de Diputados –donde la centroderecha tiene mayoría– para evitar que el jefe del gobierno italiano sea sometido al escarnio público.
Berlusconi, de 74 años, está acusado de haber pagado los servicios sexuales de la joven marroquí Karima el Mahrung, apodada Ruby, cuando tenía 17 años, y por haber intervenido ante la Policía de Milán para que la liberaran después de que fuera detenida por robo la noche del 27 de mayo.
La defensa del premier informó ayer que el acusado, que en caso de ser declarado culpable podría enfrentar una pena de hasta quince años de prisión, no asistirá a la primera audiencia.
Por su parte, los diputados italianos aprobaron ayer por doce votos una propuesta del partido de centroderecha de Berlusconi por la que se declara que el tribunal de Milán no es competente para juzgarlo por prostitución de menores y abuso de poder.
Ahora el Tribunal Constitucional tendrá que pronunciarse sobre si el proceso que tiene que comenzar hoy en Milán se celebrará allí. Pero la votación no prorrogará el inicio del juicio porque una decisión de ese tribunal puede demorar meses.
Actualmente, Berlusconi está involucrado en no menos de cuatro procesos judiciales. El de hoy en Milán es considerado el “proceso del año”, sobre todo por el tenor de las acusaciones.
La Fiscalía de Milán acusa a Berlusconi de inducción a la prostitución de menores en base a que entre el 14 de febrero y el 2 de mayo de 2010, cuando todavía era menor de edad y mediante pago, Ruby mantuvo relaciones sexuales con él en trece ocasiones en Villa San Martino en Arcore, norte de Italia.
En cuanto al abuso de poder, la Fiscalía fundamenta la acusación en una llamada telefónica que realizó Berlusconi el 27 de mayo de 2010 para sacar de una comisaría de Milán a la joven marroquí –detenida por el robo de 3.000 euros a una compañera de alojamiento– con el argumento que era la sobrina del entonces presidente de Egipto, Hosni Mubarak.
Los fotógrafos y las cámaras de televisión –hay acreditados 110 medios de comunicación nacionales e internacionales– no tendrán acceso a la sala de audiencias de la IV Sección Penal del Tribunal de Milán. La audiencia de hoy servirá para clasificar los datos y establecer los calendarios del proceso, en el que hay 220 testigos de la acusación y de la defensa.
La Fiscalía propuso una lista de testigos en la que figuran 132 nombres, incluida Ruby, que también está citada por la defensa y quien no descarta constituirse como parte civil en el caso, según su abogada, Paola Boccardi. La lista alcanza también a otras 42 chicas que acudieron a las fiestas organizadas en la residencia de Arcore.
Otro grupo de testigos de la acusación lo forman los funcionarios de la comisaría de Milán relacionados con la llamada del primer ministro para que liberaran a Ruby.
En tanto, la defensa de Berlusconi presentó una lista de 78 testigos que incluye, entre otros, al actor estadounidense George Clooney, al futbolista portugués Cristiano Ronaldo y a las ministras de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, y de Educación, María Stella Gelmini.
Los abogados del premier italiano pidieron que se celebren las audiencias cada cuatro semanas para tener tiempo de estudiar bien las actas del sumario, lo que se interpreta como una maniobra judicial para dilatar al máximo el tiempo de las vistas.