Yanina Miguel, una mujer de la comunidad gitana local, fue condenada a través de un juicio abreviado por un hecho de secuestro virtual en el marco de la saga producida en la primera mitad de este año. La ahora penada aceptó su responsabilidad en una extorsión que tuvo como víctima a un familiar de un comisario, por lo que deberá purgar una pena de 3 años de prisión efectiva. Por su parte, un hombre de 58 años, apodado Masacote y sindicado por la investigación fiscal como el cabecilla de la banda, fue acusado por otros dos casos que se añadieron a la veintena por la cual ya estaba imputado. Este sindicado cabecilla ya había sido puesto bajo la mira de la Justicia por una saga similar ocurrida el año pasado, aunque terminó desvinculado. Al término de la audiencia en que Masacote fue formalmente acusado ayer, el fiscal Nicolás Foppiani fue increpado por algunos familiares y decidió denunciarlos por amenazas.
En junio pasado, una serie de allanamientos derivó en la detención de 19 personas a quienes les imputaron 21 hechos de secuestros virtuales, delito que el fiscal Foppiani encuadró en asociación ilícita y extorsiones reiteradas. Entre los imputados se encontraba Yanina Miguel, quien a principios de junio fue retenida en un estacionamiento luego de intentar un secuestro virtual a la mujer de un comisario. Si bien recuperó la libertad, cayó de nuevo algunos días después.
El caso
La mañana del 2 de junio, la víctima recibió un llamado telefónico por el que le aseguraron que tenían secuestrada a su hija. La mujer constató que su familiar estaba bien y se inició un procedimiento policial. La víctima continuó con la conversación telefónica y acordó con los presuntos captores la entrega de una bolsa con dinero y joyas, botín que debía depositar en un volquete de Mendoza al 500. Hasta el lugar llegaron dos jóvenes que no hallaron lo buscado y se retiraron hacia un auto que inició la marcha y se detuvo en el estacionamiento del Hospital Italiano, donde fue interceptado por la policía. En su interior estaba Yanina Miguel, su hermana y los dos adolescentes, quienes estuvieron detenidos algunas horas.
Por este hecho, Yanina Miguel acordó un abreviado a través de su abogado Jorge Bedouret, con el fiscal Foppiani, por el delito de tentativa de extorsión. La mujer deberá purgar una pena de 3 años de prisión efectiva. Por su parte, el fiscal desistió del resto de las acusaciones en su contra al entender que no cuenta con evidencia suficiente para llevar a la mujer a juicio. Este acuerdo fue homologado por el juez Juan Carlos Curto.
Masacote
A su vez, Gustavo M., alias Masacote, quien quedó tras las rejas en julio pasado luego de permanecer casi un mes prófugo, fue nuevamente imputado ayer. A los 19 hechos de extorsión endilgados a mediados de año se le sumaron otros dos. Con base en la evidencia surgida de los cruces telefónicos, el fiscal Foppiani le imputó una estafa y una extorsión. A su vez, el juez Curto resolvió mantener la prisión preventiva en su contra, por lo que seguirá detenido en un penal al que también fueron trasladados otros cuatro sospechosos. Mientras dos mujeres, entre ellas Yanina Miguel, permanecen detenidas en una unidad de detención femenina.
El primero de los hechos imputados ayer ocurrió el 12 de abril pasado, cuando una anciana de 85 años fue desapoderada de 57 mil dólares y 40 mil pesos. El hecho se registró cuando la mujer recibió una llamada telefónica en su vivienda de pasaje Mozart al 1000: del otro lado del teléfono, una voz le decía que tenían a su sobrino nieto secuestrado, por lo que debía entregar un rescate. El otro caso se produjo en junio, cuando un hombre llamó a una anciana, se hizo pasar por su sobrino y le pidió una fuerte suma de dinero que posteriormente pasó a buscar un supuesto amigo del muchacho por la vivienda de la víctima, ubicada en Pellegrini al 1900. La mujer entregó una suma cercana a los 10 mil pesos y mil dólares, y luego descubrió que era una farsa.
Archivo
Si bien Masacote cuenta con 21 hechos imputados en su contra por la saga de principios de este año, recientemente zafó de una investigación anterior conocida como la causa Zerpa. En ella 5 personas –entre ellas Gustavo M.– fueron detenidas e imputadas de 8 secuestros virtuales y algunas tentativas. Cuatro de los sospechosos firmaron juicios abreviados, pero no Masacote. Recientemente, la acusación en su contra fue archivada, ya que las evidencias colectadas no alcanzaban para llevar al sospechoso a juicio.
