Un productor de cannabis medicinal, que llegó al juicio imputado por fabricación y preparación de estupefacientes, fue absuelto en la provincia de Córdoba por un tribunal federal, en línea con lo solicitado por el fiscal, quien alegó que el acusado «alivió el dolor de muchos niños y niñas».
En las últimas horas, el Tribunal Oral Federal N°2 de Córdoba, integrado de manera unipersonal por el juez José Fabián Asís, dispuso la absolución del productor de cannabis para uso medicinal Daniel Landgren, quien llegó acusado de fabricación y preparación de estupefacientes en dosis destinadas al consumidor.
El tribunal, según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, también absolvió al filósofo Diego Alberto Neo, quien estaba acusado de encubrimiento de esa actividad, dispuso la devolución de los efectos secuestrados a sus dueños y ordenó comunicar la sentencia a los ministerios de Salud de esa provincia y de la Nación.
En su alegato, el fiscal general Carlos Gonella, sostuvo: «Landgren le hizo bien a muchas personas. Alivió el dolor de muchos niños y niñas y ayudó a sus familias a superar este drama».
«Ojalá muchas personas recuperen el brillo como en el caso de María Pia», dijo el fiscal al hacer alusión al testimonio de la madre de una niña enferma de epilepsia que durante el juicio declaró sobre los beneficios del tratamiento recibido por su hija.
Tras el alegato fiscal, la defensa de los acusados adhirió al pedido y amplió fundamentos al pedido de absolución, con elogios a la actuación de la fiscalía.
Enseñanzas
«Podría estar alegando durante horas. Este juicio me ha enseñado muchas cosas, desde aspectos geopolíticos hasta dramas personales terribles», indicó el fiscal Gonella, quien centró el pedido de absolución en la ausencia de tipo objetivo, es decir, en la configuración de una conducta que pudiera adecuarse a la descripción que prevé la ley penal.
Además, el fiscal señaló que respetaba el trabajo realizado por el fiscal que requirió la elevación del caso a juicio, pero juzgó como «conservadora». ya que eligió una de las posibilidades que tuvo enfrente, «que fue la de acusar».
En otra parte de su alegato, el fiscal comentó que al momento de los hechos no existía la autoridad que debía controlar la producción de estupefacientes bajo autocultivo, como existe actualmente, y que por tal motivo «el control de riesgos» no era claro para el acusado.
Gonella ponderó que los peritos que declararon en la causa sostuvieron que «no hubo ningún riesgo ni peligro» y que explicaron que «el uso del acusado de estas sustancias era para mejorar la salud de las personas».
«En el caso concreto se acreditó que no hubo un curso lesivo, ni de puesta en peligro. Es el aspecto central. No da para mayores discusiones. Por ese motivo, debe ser absuelto», remarcó.
El fiscal abrió y cerró su alegato con los testimonios de los padres y madres de niños y niñas que se vieron beneficiados por los tratamientos con el cannabis medicinal, y citó también declaraciones de profesionales y de dos jefes de Estado, el gobernador Gerardo Morales y el jefe comunal de Villa Ciudad Parque (Córdoba), Pablo Riveros, quienes organizaron en el ámbito de sus administraciones emprendimientos similares a los que desarrolla Langdren, pero a escala industrial y bajo procesos auditados.