Cinco de los siete ex policías de Córdoba que estaban acusados de tener vínculos con traficantes de drogas, entre ellos el titular de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía provincial, Rafael Sosa, fueron condenados a penas de entre 1 y 6 años de prisión por delitos menores, pero fueron absueltos por la supuesta conformación de una asociación ilícita.
Los otros dos ex policías fueron absueltos de todos los delitos y, fuentes judiciales confirmaron que de los siete imputados que llegaron al debate oral en calidad de detenidos, solo uno de ellos continuará en prisión.
El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) resolvió por unanimidad la absolución de los siete imputados por los delitos más gravosos, entre ellos «asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad, falso testimonio agravado y violación de secretos”.
El ex jefe de la dirección antidrogas de la policía provincial, el ex comisario Sosa, fue condenado a una pena de 3 años y ocho meses de cárcel, acusado del delito de «violación de los deberes de funcionario público, en concurso real en dos hechos».
A pesar de ser una pena de cumplimiento efectivo, el ex jefe policial recuperará la libertad en las próximas horas mediante un recurso de excarcelación que presentará su defensa porque ya lleva 2 años y 8 meses en condición de detenido, por lo que cumplió las dos terceras partes de la condena, según confirmó uno de los integrantes del tribunal de enjuiciamiento.
En tanto, el comisario Gustavo González recibió una pena de un año y medio de prisión; el comisario Alfredo Seine recibió un año; y el sargento Fabián Peralta Dátoli, un año y ocho meses, todos ellos por el mismo delito que Sosa.
Por su parte, el oficial Franco Argüello recibió una pena de seis años de cárcel por los delitos de «extorsión y violación de los deberes de funcionario público”.
Finalmente, los jueces Hugo Vaca Narvaja, Mario Garzón y Luis Herrera Piedrabuena absolvieron al oficial Cristian Ingas y al cabo Mario Osorio de la totalidad de los delitos.
El fiscal federal Enrique Senestrari, a cargo de la acusación, había pedido 15 años de cárcel para Sosa; 12 años de prisión para González y para Seine; 10 años para Peralta Dattoli; 8 para el oficial Franco Argüello; 4 para el oficial Cristian Ingas y un año para el cabo Mario Osorio.